Cierre semanal eufórico
Terminó la semana en las bolsas españolas con unas sesiones eufóricas, en las que los cambios de la mayor parte de los valores que se contrataban experimentaron unas evoluciones espectacularmente positivas, como consecuencia de las órdenes compradoras que se generaban en las propias salas de contratación y de la rápida retirada de órdenes de venta.El grupo bancario volvió a encabezar la escalada alcista, con mejoras sustanciales en los precios de las acciones de las principales entidades. Al buen ambiente que se respiraba el jueves hubo que sumar las nuevas órdenes compradoras que se apresuraron a cursar los operadores a corto y el deseo de las propias entidades de recuperar, a un ritmo lo más acelerado posible, las posiciones perdidas en las últimas semanas.
Tampoco resultó despreciable la influencia que tuvieron ciertas razones técnicas en algunos casos concretos. Estas razones técnicas se concretaban en que algunas entidades contaban con partidas compradoras abultadas y, para, marcar cambio, necesitaban una cantidad importante de títulos. Comoquiera que en las últimas jornadas no habían tenido que recoger demasiadas acciones, pues la oferta se mostró retraída, algunas entidades se encontraban con que, para vender los títulos necesarios para hacer cambio, tendrían que registrar una pérdida contable, por la diferencia entre el precio que habían pagado por sus propias acciones y el precio que ayer proponía la caja. Así, algunos llegaron a la conclusión de que, forzando un poco las subidas, se podían establecer unos precios similares a los que ofrecían estas acciones cuando hace algunas semanas se registró una cifra récord de oferta y algunas entidades optaron por no marcar cambio.
En aquella ocasión los bancos sí tuvieron que recoger unas cantidades apreciables de su propio papel para evitar un descalabro sonoro, y, por tanto, a los precios que ayer se marcaron las ventas que las propias entidades realizaron, no representaron ninguna pérdida.
En el resto del mercado destacó la beligerancia de los valores industriales, que, posiblemente empujados por el afán especulativo de los operadores a corto, cerraron con unas revalorizaciones espectaculares. El caso más representativo lo constituía el grupo metalúrgico en Bilbao, cuyo índice particular mejoraba 11,44 puntos.
Esta circunstancia ha sido calificada por los especialistas como el más claro síntoma de que la orientación del mercado puede consolidarse en torno a las alzas, al menos en las próximas reuniones. Los fuertes envites alcistas del grupo bancario pueden hacer que en las jornadas inmediatas más de un inversor se plantee la posibilidad de vender para realizar las plusvalías acumuladas, pero la irrupción de la especulación sobre los valores industriales, sus clásicos en las últimas épocas, hace pensar que el mercado puede recobrar algo de su actividad de cara al cierre del ejercicio, e incluso que podrían tener razón los más optimistas cuando afirman que el mes de diciembre puede resultar positivo a efectos bursátiles.
De nuevo los rumores políticos volvieron a ser moneda de curso legal en los parqués, aunque ayer se apreciaba una menor crispación tras el anuncio de que el ex presidente Suárez había abandonado la batalla política y que posiblemente, como luego se confirmaría, Calvo Sotelo iba a ser propuesto unánimemente por el Comité Ejecutivo de UCD para ocupar la presidencia del partido.
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