Se recrudece la represión en Irán

El ritmo de las ejecuciones de oponentes al régimen islámico ha vuelto a incrementarse en Irán, mientras rebrotan las actividades armadas contra las autoridades Veintitrés personas, entre ellas dos mujeres, miembros y "simpatizantes activos" de la organización iraní Mujaidin e Jalq, fueron condenadas a muerte y ejecutadas en Tabriz, Hamadan y Birjand, según anunció la televisión de Irán el miércoles, sin precisar las fechas de los fusilamientos.Por otra parte, decenas de "contrarrevolucionarios" fueron detenidos el pasado martes en Mahabad, en el Aserbaiyán occidental, en el curso de una "operación de limpieza preparada muy cuidadosamente", según la televisión.

En esta ciudad, 25 personas murieron la semana pasada durante una refriega entre militantes de organizaciones de oposición y guardianes de la revolución, y siete personas fueron detenidas bajo la sospecha de haber participado en el intento de voladura de un convoy militar que transportaba tropas por la zona.

Según la Prensa de Teherán, seis personas, entre ellas tres policías, dos civiles y un "contrarrevolucionario" kurdo, murieron el pasado martes en un enfrentamiento armado registrado en la ciudad de Saqez, en la provincia de Kurdistán. En Piranchahr, ciudad de la provincia de Aserbaiyán occidental, cinco "rebeldes kurdos" murieron en combates con fuerzas del Ejército y de los guardianes de la revolución. Entre tanto, nuevos incidentes armados se han registrado en los últimos días en las ciudades de Isphahan, en el centro del país, en Hamadan y en Racht, al norte de Teherán, mientras las detenciones de supuestos opositores al régimen islámico se han intensificado en Jorramabad y en Ahwaz.

Por otra parte, Abolfaz Qasemi, líder del Partido de Irán, del ex primer ministro chapur Bajtiar, fue ayer condenado a cadena perpetua por un tribunal revolucionario de Teherán. Qasemi había sido acusado de compló contra la República Islámica iraní, por su supuesta cooperación con la Savak, policía política del difunto sha, y también por su colaboración con el ex jefe del Gobierno Bajtiar, actualmente exiliado en París.

El fiscal revolucionario había solicitado pena de muerte contra el acusado, pero el presidente del tribunal rebajó la sentencia por carecer de pruebas demostrativas de sus presuntas actividades.