No tienen razón
Luis de Carlos y Raimundo Saporta no tienen razón. Luis de Carlos considera que el 1% que recibirán los clubes de las quinielas es una miseria. El presidente del Madrid olvida que lo que se va a establecer hoy es un precedente importante. La aprobación por el Consejo de Ministros del decreto que garantiza una participación en los beneficios a las entidades que dan imagen a los boletos quinielísticos es un paso decisivo para el fútbol.Ese dinero no es una miseria, porque supone un ingreso mínimo, en diez años, de unos 6.000 millones de pesetas. Casi el doble de los préstamos concedidos por el Banco de Crédito a la Construcción a los clubes de fútbol que ponen sus recintos deportivos a disposición del Mundial-82.
No hay razón alguna para que todos los gastos superfluos realizados.en los campos sede tenga que pagarlos el Estado a través de unas quinielas extraordinarias. La FIFA no exigió las obras que en la mayoría de los estadios se están realizando. Parte de las mejoras no tienen otra intención que la de captar nuevos socios o proporcionar mayor comodidad a los asiduos. Saporta, que ha terciado en el tema en la presente ocasión, ha hecho un mal tercio. Pagarles las obras a los propietarios de los campos sería una evidente discriminación hacia quienes no fueron candidatos a las sedes por carecer de disponibilidades económicas. Con dinero regalado nadie habría renunciado de antemano. Comunistas y socialistas tienen pendientes, en el Parlamento, dos interpelaciones al Gobierno sobre ese 1% que al Madrid le parece ridículo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.