José Luis Ortiz Nuevo,
concejal de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, se sometió a un peculiar juicio celebrado en la Tertulia de Abades, en la capital andaluza. Conducido por alguaciles que parecían auténticos, el munícipe protagonizó un simulacro de proceso público en el que fiscal y defensor repasaron -cada cual desde su óptica- los acontecimientos por los que Ortiz Nuevo se ha convertido en el más sonado de los concejales sevillanos: montaje de la opera Carmen, encargo de un monumento a Chillida, su atuendo y aseo personal y otras menudencias. El jurado fue benévolo y acabó su veredicto en verso: "Como concejal, / no lo está haciendo mal. / Como poeta, / casi todo el mundo lo respeta. / Como ciudadano, / nunca suena su nombre en vano, / y como acusado, / el difícil trance ha superado", resolviendo el caso con "la libre absolución / y una buena ablución", informa José Aguilar.
