Continúa en grave estado el sargento de la Guardia Civil herido en atentado
El sargento de la Guardia Civil Agustin Carrillo Jiménez resultó gravemente herido en la mañana del domingo al estallarle una linterna explosiva que había recogido junto a la subestación de Fuerzas Eléctricas de Navarra, filial de Iberduero, ubicada en la localidad alavesa de Labastida, donde horas antes una carga de tres kilos de Goma 2 había destruido un transformador.En la mañana del domingo, el sargento de la Guardia Civil, acompañado de otro miembro del instituto armado, fue a inspeccionar la zona del siniestro en donde encontró una linterna a veinte metros de la subestación y la recogió para revisarla. Pero la linterna tenía en su interior un explosivo disimulado, que estalló cuando el sargento, al llegar a su despacho, procedía a la inspección.
El herido fue trasladado inmediatamente a la residencia de la Seguridad Social de Vitoria, donde se le practicó una primera cura de urgencia. Más tarde fue atendido por el servicio de neurocirugía de cuidados intensivos en el hospital alavés de Santiago Apóstol, ya que el estado del sargento había sido calificado de muy grave desde el primer momento. Un intenso shock traumático, hemorrágico y traumatismo crancoencefálico, así como la amputación de todos los dedos de la mano izquierda y de algunos de la derecha fueron los primeros datos del parte médico. El hecho de que parte de la metralla se alojara en el cerebro del herido fue motivo de cuidadosa observación por parte de los expertos durante todo el día de ayer, que -a última hora- aseguraron que el pronóstico del herido continuaba siendo muy grave.
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