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LA CRISIS EN UNIÓN DE CENTRO DEMOCRÁTICO

Los socialdemócratas matizan su apoyo al presidente del Gobierno

Los parlamentarios socialdemócratas que han abandonado Unión de Centro Democrático (UCD) mantuvieron ayer una reunión con los periodistas, en la que, en nombre de todos ellos, el ex ministro de Justicia Francisco Fernández Ordóñez marcó sus diferencias políticas con Adolfo Suárez -aunque después de esta reunión se entrevistara con él durante largo rato- y consideró a su grupo «a la derecha del PSOE y a la izquierda de UCD», aunque no se trata, dijo, de un partido bisagra.El líder socialdemócrata manifestó que había rechazado algunas peticiones de diputados centristas para unirse a ellos, aunque se negó a explicar cuántas, y matizó la promesa de apoyo parlamentario que ha hecho a Calvo Sotelo, porque «en muchos proyectos de ley mantendremos posiciones distintas». Por otra parte, ayer fue inscrito el Partido de Acción Democrática, conjunto de plataformas provinciales que articulará a los socialdemócratas escindidos de UCD.

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Texto íntegro del manifiesto socialdemócrata

Fernández Ordóñez, en medio de sus habituales citas poéticas y literarias y con constantes apelaciones al sentido del deber, reiteró que las medidas que tomaban eran exclusivamente en interés de España; expresó su deseo de presentarse a las próximas elecciones, que no quiere ver anticipadas, «como opción autónoma e independiente, con una propuesta propia», y añadió que, si eso no fuera posible, respondería entonces a la pregunta que ayer se le formulaba: si entraría en un pacto de independientes o en una coalición electoral con el partido socialista.

El dirigente socialdemócrata se refirió al ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez, diciendo que «cada uno tiene su propia posición, y nosotros creemos firmemente en la nuestra. Estamos aquí dos fundadores de lo que entonces se llamaba el ilegal Partido Social Demócrata, un fundador de la también entonces ilegal Unión Social Demócrata, y, en definitiva, nos movemos por criterios laicos y progresivos, pero tenemos un respeto absoluto por Adolfo Suárez».

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Los socialdemócratas niegan su responsabilidad en la crisis

Viene de primera página

El ex ministro de Justicia negó rotundamente que cupiera a su grupo culpa alguna en la crisis de UCD. «Precisamente», dijo, «hacemos nuestra operación para evitar un mayor deterioro del partido. Las expulsiones de estos días han sido posteriores a nuestra decisión, tomada con seriedad y responsabili ad». También negó que algún acontecimiento concreto hubiera colmado el vaso de la paciencia socialdemócrata: «El tema de la OTAN no ha tenido que ver, pues votamos a favor, independiente mente de que pensáramos si era o no el momento oportuno para entrar en ella. Incluso antes de los cambios en Televisión, por ejemplo, ya habíamos llegado a la conclusión de lo que creíamos que era nuestro deber. No se trata de una lista de agravios», apuntó, «sino que creemos que quienes piensan como nosotros pueden ofrecer alternativas creíbles de cambio».

El "Iamentable episodio" del divorcio

Fernández Ordóñez hizo hincapié en varias ocasiones en su deseo de huir de la lista de agravios para favorecer así la estabilidad democrática española, según dijo. Por ello pasó por encima de lo que calificó como «lamentable episodio de la ley de Divorcio», aunque manifestara que «tenemos en nuestras propias carnes huellas de haber concretado y hecho públicas nuestras posiciones dentro de UCD», y aludiera a la ley de Autonomía Universitaria, que provocó el cese ministerial «de uno de nuestros compañeros, que está aquí», en alusión a Luis González Seara. «Nada más lamentable», añadió, «que la situación que se ha vivido en el partido, con el grupo parlamentario dividido en dos o en tres. Siendo yo ministro del Gobierno se me ha llegado a decir que no se votaría ninguna ley presentada por mí».

El líder socialdemócrata insistió en que quieren «construir el centro real de la vida política española» y «contribuir a clarificar las posiciones de todos». Por eso rechazó que lo que denominó como «nuestra operación» sea el tan traído y llevado partido bisagra, ya que, de ser así. «se daría por supuesto que no iba a producirse lo que nosotros creemos que sí va a ser posible: un proceso de clarificación política. Lo hemos hecho modestamente, pero con la mayor firmeza, y no sabemos si esto es la bisagra o algo más importante».

Ordóñez explicó «la honestidad con que lo hacernos», por los peligros Financieros que van a correr y en la consciencia de que «con'esta le y Electoral nuestra plataforma corre enorme riesgo», pero «teníamos obligación de hacerlo por razones elementales de patriotismo» y porque «las reformas que hemos acometido o se han desvirtuado ohan producido la desestabilización interna del partido, o han fracasado».

Política de maquillaje

Los socialdemócratas dijeron que el apoyo al Gobierno hasta el final de la legislatura no será incondicional. «Dado que nuestra política es de cambio real y no de maquillaje», dijo Fernández Ordóñez, «mantendremos nuestras posturas concretas en la ley de Incompatibilidades, el Estatuto de Centros, el Código Penal, la Reforma Fiscal, la ley de la Función Pública, la ley de la Empresa Pública y la reforma de la Administración. Creemos», termino, «que la clarificación política debe hacerse sin poner en el más mínimo peligro la estabilidad democrática del país, y sabemos que con el apoyo al Gobierno asumimos el riesgo de que nos acusen de tener una posición poco estética, pero no queremos que se nos diga que hemos aportado un sólo gramo de inestabilidad al gobierno de España».

A lo largo de su intervención, Fernández Ordóñez aludió a los sectores que consideraron que los socialdemócratas no tenían un puesto en UCD. «Determinadas fuerzas de Ja derecha tradicional nos han dado una durísima batalla, pero yo no me limitaría a la CEOE», dijo respondiendo a una pregunta sobre la Confederación Española de Organizaciones Empresanales, «porque también hay muchos empresarios que están con nosotros». Aludió asimismo «a la Prensa de la derecha española, que ha estado diciendo que no cabíamos en UCD». Por eso «preferimos que UCD sea una derecha coherente a que se nos diga que es una derecha incoherente».

Fernández Ordóñez explicó, al mostrarse contrario a la anticipación de las elecciones, como posibilidad ante la necesidad de apoyos parlamentarios de UCD, que no harían nada por ello, «no sólo por el bien de España, incluso por nosotros mismos si fuéramos egoístas». Antonio Santillana, presidente del Banco Hipotecario y miembro del Comité Ejecutivo de UCD-Madrid, solicitó ayer la baja en el partido, según informó Europa Press. Santillana era miembro del antiguo Partido Social Demócrata.

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