La negociación colectiva, supeditada al ANE

El actual bloqueo que sufre el Acuerdo Nacional de Empleo (ANE), a pesar de la reunión del pasado viernes de la comisión de seguimiento, habrá de solventarse antes de que se inicie el proceso de negociación de los convenios colectivos que comienza en los próximos días.CC OO y UGT han advertido en repetidas ocasiones del grado de dureza que la negociación colectiva podría adquirir de persistir la situación de frustración, creada a raíz del abandono por parte de la CEOE de la comisión de seguímiento.

Las plataformas negociadoras que hasta ahora se vienen anuncíando en sectores o empresas que, de una u otra forma, van a marcar la negociación colectiva, se remiten en la mayoría de los casos al Acuerdo Nacional de Empleo, sobre todo en aspectos salariales y dejornada.

La negociación del convenio de Renfe, que afecta a unos 75.000 trabajadores y cuya plataforma ya ha sido presentada, está planteada bajo estas premisas. El incremento salarl al solicitado en este caso se limita a la parte baja de la banda establecida en el ANE, el 9%, aunque el comité general intercentros dejó bien claro que la moderación de su plataforma está en función del cumplimiento de los pactos contenidos en el acuerdo.

Cumplimiento que condiciona incluso la efectividad de los acuerdos, aun después de que éstos sé hayan firmado. Así, según la plataforma, el convenio habría de ser nuevamente negociado en caso de que durante su vigencia el ANE fuera incumplido. La negociación del convenio de Renfe, en los últimos años dificil y ensombrecida por la huelga, tendría, sujeta al ANE, un campo de juego que no ha tenido anteriormente.

El metal marcará la pauta

El sector del metal de la provincia de Madrid, con 200.000 trabajadores y unas negociaciones que se presentan duras, se acogerá también, según la nota difundida por UGT, a los beneficios del ANE. En este caso, la subida salarial solicitada es del 11%.Ambos colectivos de trabajadores, por su propio peso específico, resultan, a la hora de la negociación colectiva, testigos de cara a otros sectores y empresas. Son sectores que, por otro lado, han protagonizado en años anteriores conflictos de distinto grado durante las negociaciones y que, tradicionalmente, han marcado la pauta de la conflictividad laboral.

El pasado lunes, José María Zufiaur, en declaraciones a la agencia Europa Press, advertía que la situación actual respecto al ANE había que dilucidarla antes de que se produjera la avalancha de convenios.

Los sindicatos firmantes han asegurado en distintas ocasiones que no están dispuestos a aceptar una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores como la que supone la banda salarial del 9% al 11%, si, en contrapartida, no se cumple el resto de los acuerdos. El ANE, calificado por los sindicatos como plan de solidaridad con los trabajadores en paro, tendría, bajo estos supuestos, carácter de árbitro en la negociación colectiva que ahora comienza.