Dramático mensaje gubernamental sobre la situación crítica de la economía italiana
En menos de un mes, el presidente del Gobierno, Giovanni Spadolini, secretario del Partido Republicano, se ha dirigido varias veces a todo el país con un mensaje televisivo dramático para denunciar la emergencia nacional que está viviendo Italia en el campo económico. Y ayei volvió a repetirlo en un discurso en Redipuglia. Por su parte, el gobernador del Banco de Italia, Carlo Azeglio Ciampi, ha lanzado también un grito de alarma contra la inflación galopante, que está tocando ya el 20% y que es la más alta de los países del Mercado Común. Ciampi ha hablado de "crecimiento cero" y ha revelado que la deuda de Italia con el exterior ha alcanzado la cifra de .8.000 millones de dólares. Ha dicho que Italia gasta más de lo que produce e importa más de lo que exporta.El premier Spadolini, que está luchando con su programa económico para reducir el año próximo la inflación aun 10%, viéndose posiblemente en la imposibilidad de llevar a cabo su propósito, ha declarado con tonos patéticos ante todo el país que "la emergencia económica es la gran batalla que hoy tiene que combatir el país entero", y añadió: "La salvaguardia de una democracia industrial como la nuestra contra las terribles amenazas del subdesarrollo y de la aventura es un deber grave y preciso de todos los ciudadanos". Spadolini nombró, junto con la emergencia económica, como inseparable, la emergencia civil, "amenazada duramente por el terrorismo". "Un terrorismo", dijo el presidente del Gobierno, "que, a pesar de los duros golpes que ha sufrido, sigue aún vivo y peligroso". Por eso afirmó: "Inflación y terrorismo se alimentan mutuamente. Son dos monstruos que es necesario derrotar a la vez".
Por su parte, el gobernador del Banco de Italia ha elogiado el esfuerzo del Gobierno Spadolini de severidad económica, pero recuerda que es necesario un esfuerzo conjunto de Gobierno, fuerzas políticas y sociales para apretar aún más el cinturón. Llegó a pedir a los sindicatos que se reduzca el precio del trabajo, que, según él, en Italia es altísimo y afirmó que han aumentado el doble que en Francia.
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