Suárez tratará de impedir el congreso extraordinario de UCD

La celebración de un congreso extraordinario de UCD, por iniciativa del sector democristiano, es «impensable, y tanto Agustín Rodríguez Sahagún como Rafael Calvo Ortega continuarán en sus cargos de presidente y secretario general, respectivamente, resistiendo cualquier tipo de presiones, por indicación de Adolfo Suárez», aseguraron ayer en Oviedo a EL PAIS fuentes muy próximas al ex presidente del Gobierno.El descalabro electoral de UCD en Galicia ha llevado, en su opinión, a Leopoldo Calvo Sotelo, después de muchas vacilaciones, al convencimiento de que necesita contar con el apoyo del aparato del partido, hoy controlado por Suárez, quien, cada día que pasa, tendría, aseguran, menos interés en volver a la presidencia del Gobierno y tampoco aspira a dirigir de forma efectiva el partido; sin embargo, exigirá el mantenimiento de UCD en una posición ideológica de centro, reformista Y

progresista con la misma firmeza con la que obligó a Calvo Sotelo a suprimir de su discurso de investidura la alusión relativa a la introducción de independientes en el Gobierno.

La formación de la gran derecha es, desde su punto de vista, inadmisible para los sectores progresistas del partido, y, en consecuencia, no se realizará, aunque reconoce que las dificultades que el aparato pone a algunos proyectos de Calvo Sotelo producen serios disgustos en éste. Es lo que viene ocurriendo, ponen como ejemplo, cuando se ve imposibilitado de cumplir sus compromisos con Antonio Garrigues y otras personas vinculadas a la CEOE, a quienes, según estas fuentes, prometió puestos en su Gobierno.

Calvo Sotelo está obligado a admitir la división del campo en dos áreas, una de las cuales, el aparato, puede darle su apoyo en las próximas elecciones siempre que acepte sus condiciones, agregan. Respecto a Galicia, creen que UCD no formará Gobierno de coalición con Alianza Popular (AP), aunque le dará apoyo desde fuera.

Las fuentes suaristas confirmaron la existencia de fuertes presiones dirigidas a sustituir a Rafael Calvo Ortega de la secretaría general de UCI:), pero descartan su éxito porque éste ha recibido instrucciones precisas de Suárez para continuar en el cargo hasta el final de su mandato. Las presiones contra Rodríguez Sahagún para convertir a Calvo Sotelo en presidente del partido, añaden, son menores.

Las mismas fuentes han tratado de eludir, en todo momento, cualquier implicación del ex presidente del Gobierno en la dimisión forzada de Fernando Castedo como director general del Ente Público RTVE. «No lo hubiera hecho», aseguró la fuente, «porque Castedo intentó la profesionalización del medio, si bien es cierto que le metieron muchos goles. Quizá una conversación a fondo con él hubiera resuelto el problema, porque es evidente que el camino emprendido por él para devolver la credibilidad a la televisión, al contar con los profesionales más capacitados, marginados por su antecesor, era el adecuado ». Al respecto, las fuentes insisten en que Calvo Sotelo intentó, sin éxito, mojar a Suárez en la dimisión forzada de Castedo. «En realidad», añadieron, «éste defendió la tesis de que ese no era un problema suyo».