Los clubes de Primera, molestos con el Real Madrid

Los clubes de Primera División, en su mayoría, están molestos con el Real Madrid y su presidente por las interferencias que consideran ha protagonizado en detrimento de los intereses dé los equipo de dicha categoría. El Real Madrid, de esta forma, puede encontrarse con un frente de oposición generalizada por parte del resto de los equipos de Primera División y que surgió sobre todo después de la reunión que los presidentes de esta categoría celebraron el pasado jueves, y a la que el equipo madridista renunció a contar con su representación en la misma.Los presidentes de Primera División manifestaron, en la reunión del pasado jueves, su disgusto por la interferencia que consideran ha tenido Luis de Carlos en el asunto de la participación de los clubes en el ingreso de las quinielas, así como el intento unilateral del club madridista de anular o aplazar el compromiso de la televisión en directo del partido de Liga Athlétic de Bilbao-Real Madrid, señalado para el próximo sábado.

Manuel Vega Arango, máximo dirigente del Spórting de Gijón, fije el único presidente de Primera División, presente en la reunión, que no compartió la postura crítica de sus compañeros. El presidente del Spórting justificó su postura al considerar que no es demasiado ético aprovechar la ausencia de determinadas personas para criticar sus actos. El presidente del Castellón, Antonio Sales, en tono sarcástico y burlón, llegó a comentar «que el Madrid se vaya a jugar a Alemania», como el que manda a paseo a una persona.

El presidente del Real Madrid aseguró a EL PAIS que se entrevistó con el ministro de Cultura, Iñigo Cavero, hace una semana, y que durante la conversación surgió el asunto de la participación de los clubes en los ingresos de las quinielas. Luis de Carlos es acérrimo partidario de que el remanente de los cincuenta céntimos de recargo de las quinielas revierta íntegramente a los clubes y ayuntamientos, propietarios de los campos de juego en los que se disputará el Mundial-82. El presidente madridista justifica esos ingresos con las obras de remodelación de esos campos de juego. El Ministerio de Hacienda y la Federación Española de Fútbol han recurrido a otra justificación: el reconocimiento de los derechos de los clubes al dinero de las quinielas por la cesión de sus nombres en los boletos. Esta decisión rebaja los ingresos destinados a los clubes en once céntimos, en lugar de los cincuenta que pide el club madridista de Chamartín.

Luis de Carlos, al tener conocimiento del acuerdo Ministerio de Hacienda Federación Española, pidió entrevistarse con Pablo Porta, a lo que éste accedió. La entrevista se celebró, el miércoles por la noche, en la Federación Española, de la que de hecho está separado el Real Madrid, y en la misma acompañaron a Luis de Carlos dos de sus directivos, Martínez Laforgue y Pedro Crespo. El presidente del Real Madrid vino a decirle a Pablo Porta que era una miseria la cantidad negociada y a la que llegó a un acuerdo.

Cavero, marginado

El ministro de Cultura y Pablo Porta se entrevistaron al día siguiente. La reunión no se caracterizó precisamente por la cordialidad. Iñigo Cavero se mostró molesto por la especie de marginación con que se le ha tratado en el asunto del dinero de las quinielas para los clubes. Pablo Porta no calló su disgusto por la interferencia de Luis de Carlos en el tema, después de que tuviera conocimiento de ella al comunicársela el propio ministro, y al conocer que el secretario de Estado para el Deporte pone algunos reparos a que el dinero de la quinielas, esos once céntimos vayan directamente al fútbol por miedo a otras federaciones nacionales. El presidente de la Federación Española de Fútbol insinuó entonces la falta de colaboración de los clubes al Mundial-82.

Todas estas circunstancias molestaron a los presidentes de Primera División al tener conocimiento de ellas y las críticas se dirigieron principalmente a Luis de Carlos y su club. La situación se agravó cuando se aseguró que el Real Madrid trató con RTVE, con su jefe de transmisiones, Alfonso Lapeña, la posibilidad de anular o aplazar la televisión en directo de su partido de Liga del próximo sábado, en San Mamés, frente al Athlét1c de Bilbao, sin contar con el club bilbaíno ni la Federación Española. RTVE se negó a acceder a las pretensiones madridistas ante la existencia de un contrato firmado con el Athlétic de Bilbao. El Real Madrid pretendió jugar con el equipo bilbaíno un día después, el domingo, para, de esa forma, contar con un espacio de tiempo mayor entre ese partido y el que disputará el miércoles, frente al Carl Zeiss Jena, en la República Democrática Alemana, correspondiente a la Copa de la UEFA. El Barcelona pasó por una situación igual con el partido que jugó en Atocha, frente a la Real Sociedad, y fue televisado en directo.