Robles Piquer reivindica sus competencias sobre la programación ante el Consejo de Administración de RTVE

Carlos Robles Piquer, nuevo director general de RTVE, reivindicó ayer como competencia suya las cuestiones relacionadas con la programación de radio y televisión del Estado, en la sesión extraordinaria y urgente del Consejo de Administración solicitada por los cuatro vocales socialistas y por el consejero comunista para deliberar sobre el tratamiento que RTVE daría al debate parlamentario de la adhesión de España a la OTAN.

El Consejo de Administración, a cuya sesión asistió por primera vez Robles Piquer, no pudo acordar nada respecto a la transmisión y tratamiento del debate parlamentario, ya que los vocales centristas se inhibieron en el conflicto de competencias que planteaba el director general. Carlos Robles Piquer, después de tres horas de sesión, se trasladó a Prado del Rey, donde se reuniría con los directores de Televisión, Radio Nacional y Radio Cadena Española, así como con los responsables de los programas informativos de los tres medios, para decidir el tratamiento que se dará al debate parlamentario que se inició ayer.El cambio político efectuado con la dimisión forzada de Fernando Castedo tiene como consecuencia, dentro del Consejo, la alineación de los vocales centristas con el nuevo director general, actitud que en numerosas ocasiones anteriores fue de obstrucción, cuando no de hostilidad, hacia Castedo.

Los consejeros socialistas y comunistas argumentaron que es competencia del Consejo «velar por el cumplimiento en la programación», y que ello implica las alteraciones o modificaciones del plan de emisiones con ocasión de determinados acontecimientos. Citaron uno de los principios básicos de la programación, aprobados por el Consejo, y que dice: «En el medio televisivo, las alteraciones de la programación habitual que pudieran producirse por la emisión en directo de determinadas noticias y acontecimientos se modularán en función de la importancia objetiva de los hechos que originen dicha información, así como de la expectación social que originen». Circunstancias que parecen concurrir en el debate parlamentario de esta semana.

Socialistas y comunistas hicieron saber a Carlos Robles Piquer que el Consejo ya había sentado jurisprudencia, en cierto modo, respecto a temas análogos con ocasión de la transmisión del debate de investidura del presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, antes y después del frustrado golpe de Estado del 23 de febrero. El socialista Ramón Gómez Redondo leyó las actas de las sesiones de los días 13 y 25 de febrero, en las que se dice que el Consejo asumió, por unanimidad, en las dos ocasiones, ser competente respeto a las modificaciones o alteraciones de la programación y del plan de cobertura que les había propuesto el anterior director general.

Los centristas, por su parte, argumentaron que, con ocasión del debate parlamentario sobre la intoxicación por consumo de aceite de colza adulterado, Fernando Castedo y su equipo directivo asumieron la competencia sobre su cobertura y que la decisión no se sometió a la consideración del Consejo.

Conflicto de competencias

Los consejeros acordaron dedicar una sesión a dilucidar este conflicto de competencias con la Dirección General de RTVE en cuestiones fundamentales de la programación.Ni los vocales centristas ni Carlos Robles Piquer se mostraron favorables a la transmisión íntegra en directo del debate parlamentario. Socialistas y comunistas, con diferencias no sustanciales, propusieron la siguiente cobertura: amplios resúmenes y un informe extenso antes del cierre de emisión; transmisión íntegra en diferido, por la segunda cadena, a partir de las nueve de la noche; transmisión íntegra y en directo por la emisora Radio 3, de Radio Nacional de España.

El nuevo director general tuvo que abandonar la sesión antes de comenzar el debate, ya que los socialistas y comunistas presentaron dos mociones de orden que requerían su ausencia de la sala. La moción socialista dice: «Los consejeros abajo firmantes, en la representación y ad cautelam, formulan al Consejo de Administración, a fin de que se incluya y anexione al acta del día de la fecha, la siguiente moción de orden. Aceptar, sub conditione, la presencia, con voz y voto, del director general, ilustrísimo señor don Carlos Robles Piquer, hasta en tanto se resuelvan, con carácter definitivo, las acciones legales pertinentes y anunciadas en la última sesión de este Consejo». Los socialistas, como se sabe, han interpuesto recurso de reposición, previo al contencioso-administrativo, contra el acto del nombramiento de Robles Piquer por nulidad en el documento de convocatoria del Consejo.

Antonio Kindelán, vocal propuesto por el PCE, presentó asimismo una moción de seis folios en la que informa también de que ha iniciado los recursos jurídico-administrativos pertinentes a fin de declarar la nulidad del acto del nombramiento de Robles Piquer. Kindelán notifica que seguirá asistiendo a las reuniones, pero que considera «en precario el nombramiento del nuevo director general en tanto no se resuelvan las impugnaciones que sobre la legalidad de su nombramiento se han presentado o pudieran presentarse». La moción de Kindelán termina con el apoyo a la gestión de los profesionales y de los trabajadores de RTVE por el esfuerzo y sacrificio que realizan para cumplir los objetivos que señala el estatuto.