Los beneficios del Banco Federal servirán para cubrir el déficit presupuestario alemán del próximo año

La coalición de socialdemócratas y liberales que gobierna en la República Federal de Alemania acordó recurrir a 164.000 millones de pesetas de los beneficios del Banco Federal alemán y a una elevación de las cuotas del seguro de paro, hasta un 4% del salario, para cubrir el déficit de unos 328.000 millones de pesetas, que se presentó al elaborar el presupuesto para 1982.El déficit de 7.800 millones de marcos (unos 328.000 millones de pesetas) se descubrió al replantearse el Gobierno los ingresos fiscales para el próximo año, en base a las nuevas previsiones sobre el número de parados. El Gobierno había partido de unos cálculos muy optimistas sobre una media de 1.400.000 parados, pero las recientes previsiones hablan de 1.600.000 y de un crecimiento menor del producto nacional.

La repercusión de esta situación, menos ingresos fiscales y más gastos para financiar los fondos del seguro de paro, unido a 21.000 millones de pesetas necesarios para ayuda a la producción de carbón de coque y 12.600 millones de pesetas para la industria del acero, provocaron el hueco de 328.000 millones de pesetas que se han presupuestado para 1981.

Además de los 164.000 millones de pesetas del Banco Federal, el Gobierno ha decidido elevar la cuota del seguro de paro a un 4% del salario durante dos años, lo que supondrá unos ingresos extras de casi 120.000 millones de pesetas. Esta medida afecta igualmente a empresarios y trabajadores, porque ese 4% lo pagan a medias la empresa y los asalariados.

Para redondear la cantidad necesaria se acordó también reducir los gastos para investigación, las becas de estudiantes y algunas prestaciones del seguro de paro. Se confía, además, en que un descenso de la cotización del dólar disminuya los gastos de defensa, por ejemplo la gasolina para tanques y aviones. Después de la sesión de once horas, el canciller Helmut Schmidt, con síntomas claros de agotamiento, declaró que se había logrado mantener un crecimiento del presupuesto de un 4%, evitar un mayor endeudamiento del Estado, y no hubo que recurrir a elevar los impuestos.