_
_
_
_

Entre 500 y 1.000 personas se ocuparán de la protección civil durante el Mundial

El plan forma parte de uno mucho más amplio denominado Naranja 82, en el que se recogen tanto las medidas a adoptar en el terreno deportivo como en el de la seguridad del Estado, y constará de dos fases, la de normalidad y la de emergencia, cuya adopción dependerá de la magnitud del desastre.«Nuestra intención es pasar lo más inadvertido posible. Sin embargo, estaremos en los campos tanto para atender a una lipotimia como para actuar en un caso más grave», manifestó Fernando de la Sota, nuevo jefe de los Servicios Provinciales de Protección Civil, que se encargará de coordinar a los grupos del voluntariado civil, Cruz Roja, sanidad y bomberos que se hallarán en los estadios horas antes de que comiencen a entrar los aficionados.

En principio está previsto que, junto a los campos de fútbol, estén una o dos unidades de vigilancia intensiva móviles, varios vehículos de la Cruz Roja, ambulancias y retenes del cuerpo de bomberos con algunos vehículos de primera salida, tales como camiones cisterna o coches escala.

Voluntariado civil

En el interior del campo, unas doscientas personas, entre miembros del voluntariado civil, técnicos y mandos, se ocuparán de controlar la situación. El reclutamiento de voluntarios se producirá entre las organizaciones juveniles y los miembros de la Policía Municipal francos de servicio. «Lo que se pretende es que participen personas encuadradas en grupos que tengan cierta jerarquización y posean conocimientos de salvamento y socorrismo, ya que no hay tiempo para preparar un cuerpo propio de voluntarios», manifestó Fernando de la Sota.

Estos voluntarios serán los que, distribuidos por el campo, den la voz de alarma en caso de algún incidente y, en caso de tenerse que adoptar el plan de emergencia, se encarguen de tranquilizar al público e indicar la salida que debe tomarse. En este sentido, y para facilitar una rápida evacuación, se ha pensado que las localidades de cada sector del campo tengan un color diferente, que coincidirá con el de las flechas que se pondrán para indicar la salida correspondiente.

También dentro de los campos habrá una serie de mandos de protección civil encargados de coordinar la actuación de los voluntarios y la del personal situado en el exterior del campo. Su acción, en primer lugar, consistirá en evaluar los daños de un posible siniestro y aconsejar al gobernador civil, que dará las órdenes correspondientes. Con objeto de evitar un descabezamiento de la operación, cada uno de los responsables tendrá un sustituto en otro lugar del campo.

Urgencias

En caso de máxima urgencia, el gobernador tendría bajo su mando no sólo a los voluntarios, sino a todas las fuerzas que en ese momento estuvieran en el campo. Varias personas con dominio de idiomas y situadas en la sala de megafonía se encargarían de dar instrucciones -los técnicos aconsejan utilizar este sistema sólo en caso de grave peligro, ya que los efectos pueden ser más perjudiciales que beneficiosos-, y los voluntarios, policías municipales y nacionales, intentarían controlar el pánico y ayudar en las primeras tareas de salvamento. En caso de que el siniestro sólo afectara a un sector del campo, estas personas se encargarían de mantener en su sitio al resto de los espectadores, al tiempo que se actuaba en la zona afectada.

Red de transmisiones

Mientras tanto, a través de un sistema de transmisiones, se d,aría aviso a los centros hospitalarios, cuyo número de camas libres y personal disponible se sabrá antes del encuentro deportivo; se comunicaría con los radíoaficionados que, a bordo de vehículos, se encontrarían en los alrededores del campo, y se avisaría a los bomberos y a la Policía Municipal con el fin de que los primeros acudieran inmediatamente en tanto la segunda procedía a cortar el tráfico en unas determinadas calles situadas hasta varios kilórnetros de distancia, con el fin de tener unas vías reservadas para el acceso de los medios de socorro.

Precisamente, el plan municipal que se realice, y que tendrá que ser estudiado con suficiente tiempo por la Dirección General de Protección Civil, será esencial en la buena marcha de una operación de evacuación. Entre las actuaciones que dependerán del personal municipal estará la de regular el tráfico de las zonas cercanas al campo; limpiar de vehículos, mediante el uso de grúas, los accesos al campo; habilitar zonas de aparcamientos alternativos e informar de su situación al público, con el fin de no crear problemas de tráfico, y tener en estado de alerta los parques del cuerpo de bomberos más cercanos a los campos.

En un segundo escalón o estado de imaginaria podría contarse asimismo con la Guardia Civil de Tráfico y los bomberos de la Diputación, así como con el resto de los radioaficionados que constan en los archivos de Protección Civil.

Supuestos prácticos

Con el fin de comprobar el funcionamiento de todos estos grupos, no se descarta la realización de algunos supuestos en los partidos que se celebrarán en fechas inmediatas al Campeonato Mundial y la ejecución de varias pruebas de transmisiones. Asimismo se comprobará el estado de las instalaciones de los campos, los tiempos en los que normalmente sale el público de un partido y la situación de las salidas.

De momento se conocen los datos facilitados por los directivos del Real Madrid y del Atlético de Madrid, que, junto al número de posibles espectadores, personal sanitario con el que se cuenta y empleados fijos y eventuales que trabajarán en los partidos, fijan un desalojo normal de los campos entre los tres y los cinco minutos y garantizan la iluminación de los estadios gracias al hecho de que cada campo tiene una toma de energía con dos compañías eléctricas distintas, aparte de contar con un generador.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_