Elecciones deportivas

Se han convocado elecciones en las múltiples federaciones deportivas. Y si su proceso, en la mayor parte de ellas, discurre por cauces de corrección y normalidad, en otras los propios candidatos, atacando al oponente en lugar de proclamar sus propias virtudes, han dado lugar a que sus manifestaciones tuvieran eco en algunos medios de comunicación; eco que, al igual que en las montañas, se ha multiplicado por mil.En el caso de la Federación Española de Automovilismo, se han barajado una serie de conceptos que dentro del deporte del automóvil podemos considerar como heterógeneos.

Ante todo, se ha involucrado en las elecciones una polémica que se arrastra desde el Gran Premio de España 1980: el enfrentamiento Real Automóvil Club de España (RACE)- Federación Española de Automovilismo (FEA), vieja herida sin restañar, agravada más aún por el comportamiento económico del RACE en el Gran Premio 1981, que le ha costado no sólo al RACE, sino también por consecuencia a España, quedarse sin gran premio en 1982. Y de nada sirve intentar que cargue con las culpas el presidente de la Federación Española, brillantemente elegido vicepresidente de la Federación Internacional, cuando la verdadera razón de tan grave medida no es otra que haber recurrido a una coacción para ahorrarse el pago de 175.000 dólares, comportamiento que nada tiene de deportivo. Uno de los candidatos, Rocci, que perseguía la reconciliación entre el RACE y la FEA, se ha visto empujado a la oposición al primero por el propio RACE y su equipo dirigente, quien ha hecho surgir otras candidaturas (a nivel territorial y nacional) más proclives al enfrentamiento con Fernando de Baviera.

No se puede dejar de resaltar que Rocci y su equipo son personas que no dependen del deporte del automóvil para mejorar su posición económica ni social, ni están comprometidos políticamente.

Un enfoque parecido se detecta en las dos candidaturas afines a Rocci en las federaciones territoriales Centro y Catalana (las dos numéricamente más importantes), encabezadas respectivamente por Lucas Sainz y Jorge Viñas, quienes han aglutinado a su alrededor a un equipo muy lúcido de personas independientes y representativas de los distintos estamentos del deporte.