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Concejal comunista golpeado por el teniente de alcalde, de UCD, en San Agustín de Guadalix

Un concejal comunista de San Agustín de Guadalix, Ramón Sáez, presentó el pasado lunes una denuncia contra el primer teniente de alcalde de dicha localidad, Agustín Sanz, quien, según la denunciante, le golpeó con la ayuda de tres personas más y en presencia del alcalde, sin que este último hiciera nada por evitarlo. A su vez, Agustín Sanz expuso que, efectivamente, dio un puñetazo al concejal, pero sin que mediara ayuda de nadie y porque aquél le había insultado llamándole ladrón.Los hechos ocurrieron el pasado domingo, a las 20,30 horas, aproximadamente. A las ocho, un grupo de personas, formado mayoritariamente por mujeres, se concentró ante el Ayuntamiento para pedir al alcalde que tomara medidas tendentes a asegurar que el autobús de la empresa Continental mantuviera su horario habitual, que les permitía llegar a su hora al trabajo. El alcalde y el teniente de alcalde se encontraban en un bar cercano y allí fue a buscar al primero de ellos un concejal comunista, Juan Sánchez, quien ya conocía los motivos de la concentración.

Cuando le pidió al alcalde, el también ucedista Antonio Ronda, que se acercara a la plaza del Ayuntamiento a dialogar con los manifestantes, éste le respondió que era domingo por la tarde, día y hora poco oportunos para resolver problemas, y que esperaran al lunes. El concejal Juan Sánchez salió del bar para comunicar a las mujeres la respuesta del alcalde, momento en que el otro concejal comunista, Ramón Sáez, que también se encontraba en el establecimiento, se acercó a ambos y continuó la conversación. Según lo reseñado en la denuncia, el primer teniente de alcalde mencionó que las mujeres en cuestión no pagaban los impuestos municipales y no tenían derecho a quejarse.

Ramón Sáez salió a recibir a los concentrados, que se habían acercado al establecimiento, y llamó a Agustín Sanz para que, según la denuncia, repitiera ante las mujeres lo que le había dicho respecto al pago de impuestos. Agustín Sanz salió a la puerta del bar, pero lo que hizo fue asestar un fuerte puñetazo al concejal, y después, ayudado por otros tres vecinos, uno de ellos hermano del alcalde, le sujetaron por los brazos y le propinaron varios golpes y patadas más.

Según Agustín Sanz -corroborado y ampliado por el alcalde-, los concejales comunistas quisieron utilizar el asunto de los autobuses para echarles encima a los vecinos del pueblo.

El señor Sanz negó rotundamente que hubiera calificado de morosas a las personas concentradas ante el Ayuntamiento y acusó a su vez al concejal golpeado de provocarle e insultarle.

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