Crímenes de madrugada

El asesinato de los quintos marqueses de Urquijo, Juan de la Sierra y Torres y María Lourdes de Urquijo y Morenés, se produjo en la madrugada del 1 de agosto del pasado año, en su residencia del Camino Viejo de Húmera, 27, en la zona de Somosaguas, de Madrid.El marqués recibió un disparo en la cabeza, que le causó la muerte, mientras dormía. Asimismo, la marquesa recibió el inpacto dos disparos, que, igualmente, le produjeron la muierte.

Entre una otra muerte, al asesino se le disparó otra bala que se fue a incrustar al armarlo de la habitación del marqués.

Este dato y el doble disparo sobre María Lourdes Urquijo hicieron sospechar a la policía que el autor del crimen era una sola persona.

En el momento de cometerse el crimen, sólo se encontraban en la casa la sirvienta y un perro caniche; este último no dio muestras de intranquilidad y la sirvienta declaró no haber oído nada durante la noche. Las investigaciones se centraron pronto en las hipótesis de un crimen por encargo, motivado por una venganza, la implicación de bandas mafiosas de altas esferas o a la riqueza personal de los marqueses, de la que alguien, posiblemente, quería beneficiarse.

En abril del presente año, las investigaciones de la policía culminaron en la detención, en el mes de abril, del yerno de los marqueses, Rafael Escobedo Alday, como presunto autor del doble crimen, hecho que confesó en sus primeras declaraciones, aunque posteriormente se desdijo.

El día 8 de julio se dictó el auto de procesamiento contra él y el acusado ingresó en la prisión de Carabanchel, desde donde ha continuado negando insistentemente su participación en los hechos.

El móvil del crimen parece ser, según la policía, la fortuna de los marqueses de Urquijo, si bien es cierto que el inculpado en los hechos se encuentra separado en la actualidad de la hija de los asesinados, y cuentan con separación de bienes, por lo que las dudas que se plantean en cuanto al móvil económico de Rafael Escobedo son claras.

Este es, sin duda, uno de los principales puntos del asunto que aún no están claros, aunque en las primeras declaraciones el inculpado acusaba a sus suegros de su fracaso matrimonial.