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Marruecos acusa a Mauritania de haber participado en los combates de Guelta Zemmur

El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Bucetta, acusó formalmente anoche al Ejército mauritano de haber tomado parte directamente en los combates de la semana pasada contra la guarnición marroquí de Guelta Zemmur. Esta es la acusación más grave lanzada hasta el momento por Marruecos contra su vecino del Sur, y puede tener graves consecuencias para la paz en la región si todos los extremos indicados por los marroquíes se confirman.

Según Bucetta, dos dirigentes importantes de Mauritania, consejeros del presidente Uld Jaldala, los coroneles Uld Bujreis y Uld Bneijara, se trasladaron desde el miércoles 14, veinticuatro horas después del inicio de los combates, a la frontera mauritana más cercana a Guelta.El ministro marroquí añadió que numerosos heridos en combate fueron trasladados al hospital de Nuakehot, y que entre ellos se cuentan soldados mauritanos y polisarios. Asimismo Bucetta mostró un mapa militar de la región, en el cual aparecía perfectamente claro que la localidad de Aydyat, donde Marruecos dice que se replegó el Polisario, se encuentra dentro de territorio mauritano.

Hassan II y Uld Jaidala han sostenido un intercambio de mensajes en las últimas horas, en los cuales el jefe del Estado mauritano negó por dos veces que la citada localidad y otras que le señalara Hassan II estuviesen en territorio mauritano.

El ministro marroquí explicó que el rey Hassan II envió emisarios a Argel y Libia para explicar los pormenores de la batalla de Guelta, y reveló que los libios han respondido que ellos no han suministrado nuevas armas al Polisario. La víspera, el general Ahmed Dlimi, jefe de la zona sur (Sahara) del Ejército marroquí, había dicho a un grupo de periodistas invitados a visitar Guelta que Marruecos tenía la certeza de que los cohetes Sam-6, utilizados para derribar a los tres aviones marroquíes, un C-130 y dos Mirage F-1, habían venido de Libia.

Bucetta, a pesar de la gravedad de las acusaciones que formuló contra Mauritania, se mostró conciliador y dijo que era necesario que los embajadores respectivos volvieran a sus puestos y que se reanudase la cooperación entre Marruecos y Mauritania. Asimismo, hizo hincapié en que el rey Hassan II no había dado orden de ejercer el derecho de persecución dentro de territorio mauritano, ni lo haría, aunque precisó que Marruecos se defenderá si es atacado.

Ayer precisamente llegó a Mauritania, en una primera escala de una gira africana, el subsecretario norteamericano de Estado para Asuntos Africanos, Chester Croeker, que, dado el interés de Estados Unidos por la estabilidad de Marruecos y la paz en la región, no dejará de sacar a discusión la grave situación creada.

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No obstante esta declaración de Bucetta, el día anterior, el general Dlimi dijo a los periodistas que la aviación marroquí ya había ejercido el derecho de persecución hasta quince kilómetros en el interior del territorio mauritano, declaración que desmentiría inmediatamente el presidente Uld Jaidala.

El general Dlimi pecisó que, para Marruecos, el aspecto más grave de la escalada que tiene lugar en el conflicto del Sahara, además de la introducción de los carros de combate soviéticos T-54 y T-55, utilizados según él contra Guelta, y de los Sam-6, es el empleo abierto del territorio de un país vecino como "base de agresión contra Marruecos".

El Polisario informó ayer en Argel que hizo doscientos prisioneros entre los soldados marroquíes y que aniquiló al regimiento de 2.500 hombres que estaba de guarnición en Guelta.

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