Caos económico y huelgas en vísperas ade dos plenos políticos en Polonia

El caos económico y las huelgas se extienden en Polonia en vísperas de las reuniones plenarias de las dos fuerzas políticas más importantes, la Comisión Nacional (KKP) de Solidaridad, convocada para hoy, y el quinto pleno del IX Comité Central del POUP, que puede iniciarse el viernes, según noticias procedentes de Varsovia, para recomponer las instancias dirigentes del partido.

La normalidad volvió ayer a Katowice, donde patrullas "de orden" de Solidaridad vigilan las calles después de los enfrentamientos, el martes, con la policía y ocupación de locales del partido en la siderurgia Huta Katowice.Los incidentes y huelgas se suceden en Polonia de forma aislada y sin que se advierta la existencia de un control de la situación, ni por parte del partido ni de Solidaridad. En Zelenia Gora, fronteriza con la RDA, unos 500.000 obreros pararon durante una hora y amenazan con la huelga general, el próximo martes, si no se emprenden negociaciones con las autoridades sobre despidos. Unos 12.000 obreros siguen en huelga en Zyrardow, donde resultó ineficaz la mediación de Janusz Onyskiewicz, miembro de la dirección de Solidaridad. Huelgas parciales se decretaron ayer en Konin y en Sandomierz, todas ellas en protesta por la falta de alimentos.

Un centenar de campesinos privados, por su parte, ocuparon el ayuntamiento de Inowroclaw, para protestar por la lentitud en la aplicación de acuerdos que garantizan la propiedad privada y facilidades para comprar tierra colectivizada.

En Wroclaw, con un MKZ radicalizado, la policía detuvo ayer durante dos horas a uno de sus responsables, Jerzy Trocinski, acusado de preparar un referéndum entre 2.000 obreros, de cuyos resultados se obtuvo la petición de dimisión del Gobierno de Jaruzelski, la convocatoria de elecciones libres y la reforma constitucional.

El martes, la televisión mostró los incidentes en Katowice, provocados por la detención de tres personas que repartían panfletos y vendían libros desde un coche. Unas 5.000 personas liberaron a dos de los detenidos de las manos de la policía y volcaron un vehículo policial.

En la siderurgia Huta Katowice veinte militantes del partido, de tendencia dura, ocuparon los locales del POUP en la planta industrial, donde trabajan 20.000 personas, para protestar contra la línea liberal del partido.

Todos estos incidentes se producen en medio de la crisis económica. Ya no hay carne ni para cubrir los vales de racionamiento; los coches esperan hasta cinco horas ante las gasolineras para recibir gasolina, y la falta de ruedas de repuesto amenaza con dejar sin funcionamiento a unos 3.000 autobuses encargados de cubrir el servicio entre varias ciudades de Polonia.