La tarjeta Visa costará mil pesetas

La junta general de la sociedad de tarjetas de crédito Visa aprobó ayer el pago que los poseedores de la tarjeta de crédito deberán hacer a partir de ahora, y que será para 1982 de 500 pesetas (la segunda tarjeta sólo pagará 100), y a partir de 1983, de mil pesetas anuales (y la segunda tarjeta, de 200).Además, la junta general nombró ayer el nuevo consejo de administración de la entidad, formado por cuatro representantes del Banco de Bilbao, dos del grupo Banco Popular (Banco Popular y Banco de Andalucía), uno del Banco Atlántico, uno del Banco de Vizcaya y uno de la Caixa. Hasta ayer, el consejo estaba formado por cuatro representantes del Bilbao, uno del Popular, uno del Atlántico, uno del Banco Internacional de Comercio y uno de la Caixa.

En la actualidad existen en España alrededor de 90 entidades de crédito que pueden suministrar a sus clientes las tarjetas Visa. Los bancos y cajas no consideran que las tarjetas sean un buen negocio bancario directo, debido al coste de las operaciones para cantidades en muchas ocasiones muy pequeñas. Sin embargo, acuden a ellas por la cantidad de negocios inducidos -cuentas corrientes, domiciIiación de nóminas, etcétera- que pueden generar.

Más de dos millones de "plásticos"

El total de plásticos de Visa, existentes en España supera los 2,5 millones. Fuentes de Visa calculan que con la aplicación de las nuevas tarifas pueden darse de baja de la tarjeta hasta un 40% de los actuales poseedores, bien por renuncias individuales, bien porque se da la circunstancia de que hay muchas personas que poseen varias tarjetas iguales expedidas por entidades de crédito diferentes. Sin embargo, este problema no preocupa a los directores de la entidad, cuyo principal inconveniente radica precisamente en la cantidad de tarjetas de crédito que se han suministrado sin criterio de selección y que actualmente no se utilizan, pero ocupan un lugar en los ordenadores, según informa Efe. En un futuro, los poseedores de la tarjeta tendrán que optar por utilizarla y pagar la cuota anual, o negarse a pagar y, por consiguiente, rechazarla, con lo cual se logrará una clarificación del mercado.En la actualidad existen en toda España 12.000 comercios que aceptan esta tarjeta, y se facturarán en el año en curso por ella alrededor de 55.000 millones de pesetas, de los cuales, aproximadamente, la cuarta parte se pagarán a crédito de un año, con un interés del 1,75% mensual. El volumen de negocios de Visa en España se ha incrementado en un 80% en cada uno de los dos últimos años.

Para los próximos meses se espera instalar terminales conectados a la central que suministren información en tiempo real y cajeros automáticos, mediante los cuales cualquier poseedor de una tarjeta Visa en el mundo podrá retirar pesetas en España. A partir del 15 de noviembre comenzará a funcionar un centro de autorizaciones común, que estará en servicio las veinticuatro horas del día durante los siete días de la semana, con lo que existirá más control y menos posibilidades de fraude.