El Gobierno de Londres anuncia la privatización de la Corporación Británica del Petróleo

El Gobierno británico anunció ayer que en los próximos doce meses se lanzará en un ambicioso programa de privatización de algunas industrias públicas. El proyecto más importante es, sin duda, la venta al sector privado de la parte de la Corporación Británica del Petróleo (BNOC), con lo cual el Tesoro británico ingresaría unos 750 millones de libras (131.000 millones de pesetas).

El plan de privatización de parte del sector público fue presentado ayer en la Cámara de los Comunes por el secretario de Estado para la Energía, Nigel Lawson. El programa es ambicioso, y encontrará resistencia en el Parlamento británico, quien, en último término, debe aprobar las leyes necesarias para poder llevarlo a cabo. Un proyecto de ley similar fue presentado en la última sesión parlamentaria, pero no fue debatido.

La BNOC fue creada como empresa pública en enero de 1976. La corporación tiene poderes autónomos y dos funciones principales. Por una parte, actúa como comerciante en petróleo, gracias al acceso a esta materia prima que le proporcionan los acuerdos con el Gobierno y las empresas petroleras. La BNOC llega a comerciar con un 51% de la producción de petróleo del mar del Norte. Por otra parte, la Corporación está implicada en la exploración, desarrollo y producción de petróleo y gas.

El 6% del crudo del Mar del Norte

El sector de la producción de la BNOC es, pues, el único que se va a privatizar en los próximos doce meses. El Estado seguirá el control de los aspectos comerciales y de exploración de la Corporación. La BNOC viene a producir unos 110.000 barriles diarios, es decir, un 6% de la producción petrolera del mar del Norte.Por otra parte, es la intención del Gobierno recortar los poderes que tiene la Corporación británica del gas para comprar gas, aumentando así la competencia con otras empresas. El Gobierno desea, asímismo, privatizar las operaciones costa fuera de esta última corporación. Entre los otros proyectos de privatización figura el de vender la Compañía Nacional de Fletes a los 26.000 empleados que en ella trabajan. Esta empresa tiene un volumen de ventas anual de unos 87.000 millones de pesets. La mayoría de los fondos para esta compra -unos 9.000 millones de pesetas- provendrán, sin embargo, de préstamos de bancos británicos.

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