Richard Cros,

capitán del yate Fortuna, propiedad del rey Juan Carlos, ha conducido, de nuevo, la nave a la factoría asturiana de Mefasa, vinculada a la familia Sitges, para corregir las nuevas averías surgidas en los sistemas de propulsión de la embarcación, informa José Manuel Vaquero. El Fortuna repitió en las últimas pruebas realizadas los fallos que durante el verano pasado le obligaron a numerosos atraques durante un crucero por el mar Mediterráneo. Por este motivo, en contra de las previsiones iniciales, continuará en la factoría de Asturias hasta la próxima primavera. Es posible, por otra parte, según ha trascendido de fuentes fiables, que se realice una nueva distribución interior del yate, cuya eslora fue prolongada en el curso de las anteriores reparaciones, que han sido estrechamente vigiladas en viajes frecuentes a Avilés por los reyes Juan Carlos y Sofía.