UCD lanza una ofensiva para forzar la dimisión de Castedo

Viene de primera página

Fernando Castedo manifestó ayer a EL PAIS que la nota de Rodríouez Sahagún supone «una apreciación personal sin ningún dato, y, desde luego no puedo compartirla. La television», añadió, «no está siendo utilizada ni por el PSOE ni por ningún partido político»

La nota difundida ayer por el presidente de Unión de Centro Democrático (UCD) es interpretada en medidas del propio partido centrista como consecuencia del malestar contra Fernando Castedo, existente desde hace ya largo tiempo, aunque no plenamente manifestado con anterioridad. Al mismo tiempo, supone que UCD toma la iniciativa en la previsible polémica por el aplazamiento de programa El socialismo, que iba a ser emitido ayer en el espacio En este país, y cuya programación fue aplazada por el propio Fernando Castedo.

Rafael Calvo Ortega, secretario general de UCD, ha advertido reiteradamente a Fernando Castedo que su gestión podría ser llevada ante los órganos supremos del partido, aunque no se ha llegado a la retirada formal de la confianza También ha habido varias consultas sobre este tema entre Rodríguez Sahagún y el presidente del Gobierno.

En estas conversaciones se habría puesto de relieve el malestar existente en ambas instancia -partido y Gobierno- por la marcha de la gestión en Radiotelevisión Española (RTVE), aunque UCD no quiso expresar sus críticas, sobre todo para no entorpecer las negociaciones sobre temas de Estado que mantenía el Gobierno con el principal partido de la oposición.

La situación ha cambiado ahora afirman las fuentes consultadas por EL PAIS, y se da a Castedo «un aviso muy serio» en la esperanza de que se corrija el rumbo. En concreto, el Gobierno tiene una larga lista de agravios sobre la situación en RTVE, el principal de los cuales es el contenido moral de ciertos programas.

Para UCD, la televisión pública, que pagan todos los contribuyentes, no puede, precisamente por estas circunstancias, herir la sensibilidad de ningún grupo social más aún teniendo en cuenta el carácter familiar que, según esta tesis. RTVE tiene en España.

En segundo lugar, UCD considera que se han cometido errores en el terreno político, como en el citado programa sobre el socialismo, del que no se critica su contenido, sino el intento de emitirlo en plena campaña electoral Gallega, o como en el debate entre c Juan Luis Cebrián, director de EL PAIS, y Antonio Izquierdo, director de El Alcázar, sobre el 23-F que, con independencia de su resultado, es calificado de «Insensatez» en la situación actual del proceso judicial contra los golpistas.

Asimismo, el partldo centrista está inquieto por los problemas que afectan a algunos profesionales, como son los casos de Maur Muñiz y Anzel Urreiztieta, que determinadas agencias de Prensa dan como destituidos de sus cargo en Televisión Española.

La posición de Castedo

Fernando Castedo comentó a EL PAIS que los datos de la tercer decena del mes de septiembre. es decir, de la semana pasada, sobre los informativos emitidos por Televisión Española, desmienten la opinión de quienes creen que está al servicio del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). «Las personalidades de UCD y del Gobierno que han tenido presencia en la televisión durante esa decena suponen un número de 93 noticias con una duración de casi tres hora y media. Las personalidades del PSOE han producido 34 noticias, con una duración de una hora y tres minutos. Las proporciones están en el 73% frente al 26%, favorables a UCD en cuanto a número de noticias y en el 76 %, frente al 23 %, en cuanto a duración, también favorables a UCD. Me asombra por tanto», dijo el diretor general, «la afirmación del señor Rodríguez Sahagún»."Las depuraciones"

Con respecto a las depuraciones que fueron denunciadas por diversos medios informativos, Castedo dijo: «Nadie que conozca las personas que están trabajando en RTVE puede decir que haya habido depuraciones. En todos los medios hay cambios o modificaciones de personal. Hoy mismo, Abc», señaló ayer el director general, «anuncia modificaciones en su plantilla de redacción y eso no significa que haya habido depuraciones. Que Mauro Muñiz haya afirmado en carta a aquel diario la existencia de depuraciones políticas en RTVE me resulta muy extraño. y quizá se deba a que todavía conserva la imagen de otros tiempos».

«Lo que sucede es», prosiguió Castedo, «que en Televisión se está estudiando desde hace dos meses una reforma de la estructura de los informativos que afectará a buen número de profesionales».

La agencia Europa Press difundió ayer una información, según la cual se había constituido Televisión Española el colectivo autónomo de profesionales» -cuya identidad se desconoce en Prado del Rey- «ante el deterioro progresivo del medio y, con el fin de defender sus intereses profesionales». La primera lista de depurados, denunciada por tal colectivo, sería la siguiente: Enrique Quesada. Eduardo Marco, Leocadio Machado, Joaquín Castro, Pedro Fernaud, Carmen Baztán, Armando Vázquez. Jesús Mora. Alvaro de Arce, Manuel Piedrahita, Ricardo Díaz Manresa, Luis Losada, Manuel Roglán, Juan Julio Baena, Angel Urreztieta, Luis Méndez Domínguez, Salvador Mendicta, Pablo Irazazábal, Miguel Pérez Calderón. Carlos Escala y Ramón Almendros.

Todos ellos mantienen, como mínimo, su categoría de redactor de TVE y perciben unos emolumentos que oscilan entre las 100.000 y las 300.000 pesetas. Algunos han recibido recientemente nuevo nombramiento, como Manuel Piedrahita, que es coordinador del régimen de corresponsalías y delegaciones del exterior, y percibe 300.000 pesetas mensuales; Miguel Pérez Calderón es coordinador de la Dirección de Relaciones Exteriores y percibe 193.000 pesetas mensuales, Pablo Irazazábal es jefe del Servicio de Documentación, Y percibe 207.000 pesetas mensuales.

El Consejo de Administración de RTVE, en cuyo seno podría presentarse, por parte de un sector de UCD, una moción de censura contra la gestión de Castedo, está compuesto por seis vocales del partido del Gobierno, cuatro del PSOE, uno de Coalición Democrática y otro del PCE.