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Setecientos feligreses de la parroquia de Santa Sofía, en Alcorcón, piden la vuelta de un sacerdote

Más de setecientos feligreses de la parroquia de Santa Sofía, situada en el Parque de Ondarreta, en Alcorcón, han mostrado su preocupación por el traslado forzoso de un coadjutor de dicha parroquia, el sacerdote Benedicto García, ordenado por el vicario de Mostoles-Alcorcón, Francisco Gil Peláez. Los vecinos en cuestión sostienen que la dedicación del coadjutor a la asistencia espiritual de los feligreses ha sido plena y muy positiva, mientras que ponen en tela de juicio la preocupación demostrada por el párroco de Santa Sofía, el sacerdote Fernando López-Echazarreta, sobre el carácter de sus actividades.Como forma pacífica de presión en apoyo del coadjutor, un grupo de feligreses ha convocado una concentración el próximo domingo, por la mañana, en las cercanías de la iglesia. La parroquia de Santa Sofía se creó, a efectos de ámbito administrativo, hace siete años, aunque el edificio de la iglesia data de apenas dos años atrás.

Los feligreses de la parroquia, una vez agotada la posibilidad de diáologo con el párroco y el vicario, se dirigieron directamente el pasado 23 de septiembre al cardenal arozobispo de Madrid-Alcalá, Enrique y Tarancón. En la carta que le entregaron personalmente, avalada por más de setecientas firmas de feligreses de la parroquia, se alaba la entrega de Benedicto García, quien se encargó de la formación espiritual de los catequistas, el coro de la iglesia, los contactos y actividades con grupos de jóvenes y otras actividades similares.

La labor de Benedicto García chocó rápidamente con la forma de entender la administración parroquial de Fernando López-Echazarreta, "preocupado casi exclusivamente", según la carta, "de los asuntos burocráticos, de relaciones y de los trabajos económicos como el cine, salón de ancianos y prebautismales. Dado este carácter puramente económico, cada vez es menor la aceptación por parte de los feligreses de estas actividades, en contraste con las anteriormente expuestas".

Le prohíben oficiar misa

El enfrentamiento ha conducido al desplazamiento del coadjutor de la parroquia de Santa Sofía, a quien ya se prohibió oficiar la Misa el pasado domingo y su nuevo destino a otra situada en las postrimerías de Madrid, en la carretera de Valencia. Los feligreses solicitaron la intervención de monseñor Enrique y Tarancón para procurar la vuelta del coadjutor y la creación de un consejo parroquial, con participación de los feligreses comprometidos en la marcha de la parroquia.Según informaciones de los promotores de la carta, el párroco se escuda en su argumentación de que el responsable de la parroquia es él y que el traslado del coadjutor se debe a motivos de desobediencia, sin dar más explicaciones. Tampoco constestó en su día a unas preguntas hechas por escrito en las que se le solicitaban justificaciones de los gastos de la catequesis, cifrados en 150.000 pesetas, o a los alquileres obligatorios, presentados como donativos, cobrados por el párroco para permitir reuniones de vecinos en los locales de la iglesia.

Este periódico intentó ponerse en comunicación con el citado párroco sin conseguirlo. Una voz femenina advirtió simplemente que "el padre López no tiene nada que decir. Este asunto es cosa del vicario y ya está resuelto". Por su parte, el coadjutor también ha preferido no hacer declaraciones de ningún tipo por respeto a las decisiones de sus superiores.

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