El Ayuntamiento laborista de Londres baja un 32% el precio del "metro" y del autobús

Los londinenses que hoy usen los transportes públicos -metros y autobuses- en su ciudad se encontrarán con una grata sorpresa: sus precios habrán bajado en un 32% de promedio. Algo imprecedente, pero que era uno de los principales puntos del programa electoral que llevó a los laboristas al poder en el Ayuntamiento de la capital británica, tras las elecciones municipales de mayo pasado.

Algo similar ocurrirá en algunos barrios de Liverpool. Pero el transporte público en Londres tiene una merecida reputación de carestía. En los metros y autobuses no se paga una tarifa única, sino que el precio varía, según la distancia recorrida, entre veinte peniques (34 pesetas) y 2,20 libras (375 pesetas). Ahora el precio máximo será de 1,60 libras (272 pesetas). Por tomar un ejemplo, este corresponsal que vive en una zona relativamente céntrica de Londres, tenía que pagar setenta peniques ( 120 pesetas) ida para ir al centro (y los billetes de tarifa especial de ida y vuelta sólo funcionan a partir de las diez de la mañana). Ahora pagará, para este mismo recorrido, cuarenta peniques (67 pesetas). Sigue siendo caro, pero la reducción es sustancial.El Ayuntamiento (Greater London Council) ha dividido ahora Londres, en lo que a transportes se refiere, en cuatro zonas. Una que abarca un círculo de dieciséis kilómetros de diámetro, otra, de ocho kilómetros de diámetro, la zona del West End y la zona de la City. En estas últimas zonas habrá una tarifa única, pero la reducción se extiende a las demás. Sin embargo, fuera del área del Ayuntamiento, el precio de los autobuses y metros aumentará hoy en un 9% y un 12%, respectivamente.

Esta operación costará al Ayuntamientos unos 21.000 millones de pesetas anualmente, en concepto de ayuda a la empresa municipal de transportes, para hacer frente a esta bajada de tarifas. ¿Quién pagará esto? El Ayuntamiento, que encabeza el izquierdista y polémico Ken Livingstone, piensa obtener este dinero aumentando los impuestos municipales, en un promedio de 221 pesetas semanales por casa. Tan sólo un 30% de estos nuevos ingresos estará destinado a la operación que hoy se lanza. Un 20% irá a financiar el grave déficit que tiene la empresa de transportes. El resto, para paliar los recortes en la ayuda del Gobierno central a las autoridades locales.

El aumento de los impuestos municipales en los ayuntamientos controlados por los laboristas los ha enfrentado con el Gobierno conservador, que ha lanzado la idea de referendos locales para aprobar estas subidas impositivas. Nueva fuente de conflictos para los meses próximos. Pero el Ayuntamiento de Londres ha conseguido más de lo que prometía: una reducción del 32% en estos transportes, cuando en su programa electoral figuraba tan sólo un 25%.

El uso de estos transportes ha bajado en los últimos treinta años. Los laboristas se proponen ahora regenerarlos, y el Ayuntamiento londinense ha prometido que sus precios no aumentarían en los próximos cuatro años. La idea de los laboristas traerá sus frutos en una ciudad encarecida por sus transportes. Aunque salgan perdiendo los que no usan ni el metro ni el autobús.