Los presos conceden al Gobierno una tregua de treinta días

El Consejo General de la Abogacía ha solicitado a los letrados españoles que realicen el máximo esfuerzo para agilizar los procesos penales de los reclusos que actualmente se encuentran en régimen de prisión preventiva, aproximadamente el 60% de la población carcelaria. Esta solicitud, transmitida ayer a los 82 colegios de abogados, está en línea con el interés del Gobierno por acelerar los procesos judiciales pendientes y dar solución así a una de las reivindicaciones planteadas por los presos en huelga de hambre, cuyos portavoces decidieron ayer interrumpir su acción durante treinta días.

La nota del Consejo expresa la preocupación de este organismo por «la existencia en nuestras cárceles de millares de personas pendientes de que los tribunales determinen su culpabilidad o su inocencia». «El Consejo», prosigue la nota, «se cree obligado ahora a explicar a la opinión pública que la solución debe pasar inevitablemente por un aumento sustancial del número de funcionarios judiciales y por otro aumento, también sustancial, de los medios asignados a la justicia. La colaboración que la abogacía prestará con todo entusiasmo», finaliza, «desgraciadamente no puede ser factor decisivo en la solución del problema».Por su parte, los presos de la cárcel Modelo de Barcelona, cuya primera acción fue decisiva para la extensión solidaria de la huelga de hambre en los restantes penales españoles, emitieron ayer un comunicado en el que, a través de sus portavoces, anunciaban su decisión de interrumpir la huelga de hambre por un período de treinta días, a la vista de las promesas que han recibido por parte de la Administración.

El comunicado, que finaliza con vivas al Rey, a la democracia y a la Constitución, afirma: «En principio, no creemos que estas promesas que se nos han realizado en una y mil ocasiones sin ningún resultado positivo, pero, a pesar de no creerlas, no podemos incumplir las nuestra, que era la de aplazar la huelga cuando estas promesas, que se nos han realiza atención a esto», prosigue, «y considerando que la prolongación de la huelga comenzaría a causar daños irreparables en las personas y tal vez en las cosas, y no queriendo dejar de agotar todos los medios a nuestro alcance para terminar este conflicto de manera pacífica, los portavoces de la huelga, como expresión del sentir general, interrumpimos ésta durante treinta días a partir de las veinte horas del día 30 de septiembre».

Los mencionados portavoces, tras solicitar a los restantes presos españoles que pongan fin a la huelga, añaden que valorarían «muy positivamente la tramitación de la reforma del Código Penal por el procedimiento de urgencia», y piden su aprobación en bloque, «sin perjuicio de un posterior estudio y discusión de su articulado independiente», así como la «supresión o agrupa miento de cuantas enmiendas no tengan carácter sustancialmente opositario».

Doble ración de comida en Málaga

Este plazo de treinta días es considerado suficiente por los reclusos para calibrar el grado de cumplimiento de las promesas de la Administración y el Gobierno, quien, por otra parte, tiene previsto aprobar en el Consejo de Ministros de hoy la tramitación urgente del nuevo Código Penal, la creación de nuevos juzgados y el incremento en mil personas de la plantilla de funcionarios.Tras dar a conocer los presos de la Modelo su decisión de interrumpir la huelga, sus compañeros en otras cárceles optaron asimismo por deponer su actitud. El último penal en incorporarse a este paréntesis fue el de Málaga. Según informa nuestro corresponsal Joaquín Marín, el director de la cárcel malagueña, Fernando Vallbuena, comunicó ayer noche que los reclusos habían decidido poner fin a la huelga a la hora de cenar, hasta el punto de que hubo que incrementar los servicios alimentarios de la noche.