El casino de Madrid será inaugurado el próximo día 10

La inauguración del casino de Madrid, situado en el kilómetro 28 de la autopista de La Coruña, en el término municipal de Torrelodones, está prevista para la tarde del día 10 de octubre, aunque según manifestaciones del presidente de la sociedad promotora, Angel Escolano, la apertura podría demorarse incluso hasta el día 15. En estos días, los operarios que participan en su construcción y acondicionamiento ultiman los trabajos de remate, pero la extraordinaria magnitud del edificio, que tendrá una superficie construida de 12.500 metros cuadrados, y sus especiales características determinan que hoy por hoy la fecha no pueda fijarse con certeza. Se calcula que hasta ahora han sido invertidas más de 1.800 millones de pesetas en su puesta a punto. Las obras han sido ejecutadas en un tiempo récord de nueve meses.

El casino Gran Madrid tiene unas características que hacen pensar en los grandes barcos. "A veces pienso", dice Angel Escolano, "que se parece al portaviones Enterprise: su grandeza exterior se ve luego ampliamente rebasada en sus interioridades. No es que estemos enfrentándonos a graves problemas para concluir las obras, pero cuando hago alguna visita de inspección, es decir, a diario, descubro que hay pequeños detalles que aún no están resueltos: aquí falta un cristal, allí un mueble, nada importante. Son pequeñas cosas que, sumadas, hacen que a veces parezca mentira que en sólo unos días pueda estar a punto. En todo caso, estoy en condiciones de afirmar que no será inaugurado antes del día 10 ni después del 15. Hay, finalmente, una cuestíón que también me preocupa en gran medida: el día 10 es sábado, o sea, un día de gran movimiento; igual sucede con el 11, domingo, y con el lunes, que es fiesta nacíonal. Y no puedo olvidar que una importante proporción de nuestro personal especializado va a debutar precisamente en esos días, cuando sería deseable que pudieran hacerlo en otros menos comprometidos".

Capacidad para 2.000 personas

Angel Escolano calcula que el número medio de clientes que en un momento dado pueden beneficiarse con toda comodidad de las instalaciones no debería sobrepasar el de 1.500. "Eso no quiere decir que no podamos atender a bastantes más, hasta unos 2.000, más o menos. Además de la propia capacidad del edificio, disponemos de un equipo muy competente de profesionales de los casinos. Para que pueda entenderse cómo estamos organizados diré que en todo establecimiento de este tipo hay siempre un estado mayor, cuya cúspide ocupa el director de juego. Por debajo están jefes de mesa, inspectores y subdirectores de sala y de casino. Todos tíenen asignadas misiones de máxima responsabilidad, y están avalados por una experiencia internacional de muchos años. Esa experiencia no puede suplirse inicialmente con nada: nosotros hemos contratado para ese estado mayor a acreditados profesionales ingleses, franceses, libaneses y rnarroquíes, aunque en esta vanguardia del equipo no faltan los españoles. Yo me atrevo a afirmar que hoy disponemos de una plantilla de algo más de trescientos empleados estrictamente relacionados con el juego, cuya capacidad es inmejorable".No obstante, la máxima preocupación del presidente del casino Gran Madrid son los ochenta crupieres españoles que van a iniciarse en la profesión precisamente e día de apertura. Tienen asignados ya todos sus puestos en mesas de punto y banca, black-jack, bacará y en ruletas americanas y francesas "Se calcula que un jefe de mesa ne cesita al menos unos seis años de formación para rendir a plenitud. Todos ellos han de tener una capa cidad absoluta para controlar todas las situaciones posibles en el juego: movimiento de fichas, operaciones rápidas de cálculo, etcétera.

Los alumnos de la prirnera promoción de nuestra escuela están muy bien preparados, pero me preocupa mucho que tengan que presentarse precisamente el día 10, al principio de un puente tan ajetreado como el del Pilar. Como sucede que antes de esa fecha no pueden concluir las obras y que no queremos aplazar la instauración del casino hasta más allá del próximo día 15, estamos muy límitados en nuestras posibilidades".

Además de los trabajadores exclusivamente relacionados con el juego, hay casi otros doscientos que se encargarán de toda clase de funciones indispensables en un gran casino. "En total, nuestra plantilla cubre 520 puestos de trabajo. Por lo que respecta al período de obras, hemos tardado en hacerlas unos nueve meses, y en el conjunto de obras y trámites, más de tres años".

Final de una larga polémica administrativa

El 26 de agosto de 1978, EL PAIS daba la noticia de que, por el momento, Madrid se quedaba sin casino de juego: "Por irregularidades legales en la sociedad", el Ministerio del Interior resolvía anular la licencia que había concedido el 17 de febrero de ese mismo año a Casíno Gran Madrid. Poco después, exactamente el 29 de agosto, la compañía hacía pública la decisión de recurrir a los tribunales para conseguir que le fuera repuesta. En mayo de 1980, la Audiencia Nacional falló a favor de la empresa y dictó que el Ministerio se hiciese cargo de una indemnización de setenta millones de pesetas en concepto de perjuicios causados. Esta indemnización fue calculada en base a los intereses de los 450 millones invertidos por la empresa -el de tipo medio del Banco de España era del 8%-, acumulados en los casí dos años de suspensión de la licencia.La causa que el Ministerio del Interior había aducido para anular la licencia fue que la empresa había cambiado a los titulares de la participación extranjera. El argumento de Casino Gran Madrid ante la Audiencia Nacional fue el de que los cambios de accionistas habían sido comunicados a la Comisión Nacional del Juego, organismo que los había aprobado.

Hoy, en vísperas de la inauguración del casino Gran Madrid, a veintiocho kilómetros de la Puerta del Sol, se estima que han sido invertidos más de 1.800 millones de pesetas en edificarlo y acondicionarlo. En todo caso, se considera seguro que la larga marcha hacia las ruletas habrá concluido antes del día 15.