Castilla-León

Don Anselmo carretero tiene razón: Castilla-León (con guión) es un engendro.Pero yo tengo en el recuerdo a los pastores de mi pueblo levantando a sus hijos el domingo por la mañana, mejor si es soleado, para que los lleven a Medina del Campo a vender la lana, los corderos o simplemente a ver la feria...

Y recuerdo con mucho cariño los martes de Arévalo, de compras entre los soportales, del Cordelero al Miajas...

Y me imagino a los camioneros de mi tierra en esas madrugadasnoches, empañando los critales, llevando a Olmedo, a Valladolid o a Peñafiel las remolachas...

Y me pregunto si cuando van o vuelven, cuando venden, trabajan, compran, beben o se divierten, si por un casual se plantean el ser segoviano, el ser abulense o el ser de Valladolid, ni siquiera el ser castellano. Claro que saben quién son y de dónde: español, de la provincia de Avila, Segovia o Valladolid. Y se sienten castellanos a mucha honra después de todo...

Desde un despácho, o desde muchos despachos, enmoquetados, barnizados, pintados, recargados, nos han hecho estos engendros autonómicos, desconociendo la realidad: sin razones.

Y desde otros despachos, quizá algo menos enmoquetados, barnizados, etcétera, nos quieren hacer tragar el engendro de la Segovia unisegoviana: sin razones. Supongo que por capricho, interés o rabieta de unos señores que manejan a unos pobres ayuntamientos donde pusieron (en la mayoría conuna sola lista de candidatos, la de UCD) a los jefecillos del lugar, que supongo van a seguir haciendo lo que les plazca a la hora de vender las remolachas o los corderos (y harán bien).

No, señor Carretero, lo de Segovia no ha sido una reacción del pueblo en contra del engendro de Castilla-León (con guión). Permítame que le diga que usted ha hecho su estudio histórico (y me parece muy bien mientras el estudio sea sólo histórico) desde un despacho, aunque sea con biblioteca. La realidad no es la misma que hace treinta años, y mucho menos que hace cien, aunque haya cosas que no han cambiado, como lo de vender los corderos en Medina. No se pueden hacer las autonomías con la regla histórica exclusivamente, ni mucho menos con la regla de la conveniencia política.

Y ya sé que no puedo ser y tener los mismos intereses que un berciano o un maragato, por eso digo todo esto./ (segoviano).