Sí a la OTAN
Soy un ciudadano corriente, sin militancia política, pero preocupado por los grandes temas nacionales, como puede ser el del ingreso o no en la OTAN.Aunque no tengo conocimientos de estrategia, política de bloques y todos esos conceptos que se barajan al hablar del asunto, sin embargo leo con asiduidad todo lo que se escribe al respecto, y especialmente los argumentos que se utilizan por los detractores y partidarios de nuestro ingreso en la Organización.
Se dice por los detractores, entre otras muchas cosas, que:
- El ingreso nos costaría muchísimo dinero a los españoles.
- Se provocaría un desequilibrio entre los bloques, con el consiguiente aumento del peligro de guerra mundial.
- Se instalarían en nuestro suelo armas nucleares, con el riesgo que ello comporta.
- No obtendríamos a cambiola contrapartida de nuestro ingreso en el Mercado Común ni nos devolverían Gibraltar los ingleses.
- La neutralidad es el mejor sistema.
- El Gobierno debe utilizar el referéndum para consultar al pueblo.Por lo que se refiere al coste económico, muy difícil de saber y en todo caso dependiente del tipo de acuerdo a que se llegase respecto a la firma de adhesión, indudablemente supondría un desembolso importante, pero compensable si nuestras FAS reciben material y armamento en mejores condiciones, si nuestra industria militar tiene acceso a tecnología, proyectos comunes, etcétera, con lo que ello puede significar en desarrollo, ahorro de royalties y creación de puestos de trabajo.
El desequilibrio entre bloques que se apunta me parece un concepto demagógico, porque ¿existe ahora equilibrio entre los dos bloques? Creo que en el potencial bélido, además de los barcos, aviones, carros de combate, armas nucleares, hombres, etcétera, cuenta la sítuación de estos medios, la filosofía de su empleo (no se conoce un país de la OTAN que haya sido invadido por sus tropas, mientras que sí se ha producido el caso contrarlo en el Pacto de Varsovia; por ejemplo: Hungría, Checoslovaquia, ¿Polonia?).
El instalar armas nucleares en nuestro suelo sería cuestión negociable y podría ser desechada esta opción, como lo ha sido en algunos países europeos miembros de la Alianza. En cuanto a que nuestro suelo sea blanco nuclear para losmisiles del Pacto de Varsovia, es de suponer que desde hace tiempo están apuntándo a Torrejón, Rota y Zaragoza sin necesidad de que entremos o no en la OTAN.Formar parte de la Alianza puede que no suponga la resolución inmediata de nuestro problema con Gibraltar y el Mercado Común, pero es evid.ente que mejoraría las perspectivas (Gibraltar es ya una base de la OTAN y, siendo nosotros neutrales, los países que la integran no tendrán ningún interés en que pase a la soberanía de un país no míembro). En el Mercado Común, donde priman los criterios económicos sobre todo, es indudable que, aún a pesar de esto, tendremos más apoyos diplomáticos de los países que lo componen y un mayor compromiso moral con nosotros.La neutralidad es una utopía; nadie es neutral ni puede serlo. Desde hace más de veinte años formamos parte activa de la defensa occidental por los pactos bilaterales con EEUU, y nadie se ha rasgado las vestiduras.
En cuanto al referéndum, creo que, según la Constitución, no es preceptivo en temas internacionales. En cuanto a si sería deseable, teóricamente sería bueno que el pueblo se expresase siempre que hayan de tomarse decisiones que sean trascendentales para él (modificaciones importantes en el sistema tributario, leyes de familia, cambios en la enseñanza, etcétera), no sólo la de ingresar o no en la OTAN, y, sin embargo, desde un punto de vista práctico, es impensable, y además, el Parlamento elegido por el pueblo tiene delegado su poder para que delibere y debata esos temas en su nombre./ .
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