Aplazado indefinidamente el lanzamiento de la nave "Columbia"
El segundo vuelo de la lanzadera espacial Columbia, previsto en principio para el próximo día 9 de octubre, ha sido aplazado indefinidamente como consecuencia de un escape, hace dos días, de tetróxido de nitrógeno, uno de los dos combustibles de la nave, sumamente tóxico, y que dañó gravemente al recubrimiento exterior de la parte frontal de la nave.En un principio se pensó que este recubrimiento, formado por 31.000 pequeñas plaquetas de sílice, sólo había sido dañado muy superficialmente, y que el lanzamiento podría tener lugar en la fecha prevista. Sin embargo, ayer los técnicos del Centro Espacial Kennedy, de Florida, ya han tenido que cambiar doscientas plaquetas y seguramente tendrán que revisar muchas más; según los técnicos, algunas de ellas se caían literalmente en pedazos.
La parte más dañada ha sido el morro de la nave; el tetróxido de nitrógeno disolvió el pegamento que mantenía a las losetas pegadas al casco de aluminio de la nave. Como se sabe, la misión de las losetas de sílice es la de un escudo térmico para impedir un recalentamiento excesivo de la lanzadera espacial en su reencuentro con la atmósfera a alta velocidad.
Vapor tóxico
Según un portavoz del Centro Espacial, todavía hay algo peor, lo que ha sido definitivo para la suspensión, hasta nueva orden, del lanzamiento: al parecer, pequeñas cantidades del vapor tóxico penetraron en el interior de la sección delantera de la nave. Al levantar uno de los paneles frontales, los técnicos registraron trazas del gas corrosivo, que podría haber afectado a los cohetes direccionales de la nave.Ante este cúmulo de problemas, los responsables del lanzamiento han decidido una inspección mucho más completa, realizando toda clase de pruebas con el fin de verificar exactamente el alcance de lo posibles daños causados por el escape del gas combustible.
Mientras tanto, todas las opera ciones complementanias, previas a lanzamiento, han sido suspendidas y, según los técnicos, ni siquiera es posible en estos momentos fijar una fecha, siquiera sea aproximada, del lanzamiento. El segundo vuelo de la nave Columbia tiene prevista una estancia de cinco día en órbita, tres más que el primer vuelo.
