Elogio de la Renfe
Tantas veces hemos deseado muchos españoles dirigir cartas de indignación y protesta por el horario y servicio de la Rende, y aun algunos días, hemos perdido el tiempo intentando que alguien entienda nuestras quejas ante ventanillas desiertas y funcionarios incompetentes... Por eso resultará extraño leer esta vez un cumplido: este verano, la Renfe ha rescatado un vagón restaurante de los años treinta (de 1929, para ser exacto) y lo ha puesto en uso para los viajeros del expreso Río Miño. La iniciativa de Renfe merece un aplauso, ya que da muestras de una sensibilidad de la que generalmente se carece en este país, y, como decía Paco Umbral, hace falta más para poner una vieja máquina de coser en un museo que para colgar de sus paredes un cuadro. ¿Entenderán los viajeros del año 2030 nuestro azaroso presente volando en un Boeing de Iberia de los años ochenta?/
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