El III Certamen del Libro de Otoño mantiene su carácter localista
El próximo sábado, al mediodía, será oficialmente inaugurado el III Certamen del Libro de Otoño de Madrid, esta vez en el recinto de la plaza Mayor, con la presencia de 178 casetas pertenecientes a editores, libreros y distribuidores locales y un amplio programa de actos culturales, cuyo contenido no será confirmado hasta que los responsables municipales no concedan su permiso para la utilización de la Junta Municipal del distrito de Centro, cuyos locales están instalados en la Casa de la Panadería, en la misma plaza. La muestra permanecerá abierta hasta el 12 de octubre.
Paralelamente a la celebración de la feria oficial, las juntas municipales de Moratalaz, San Blas, Ciudad Lineal, Carabanchel, Latina, Chamartín y Vallecas han organizado certámenes de menor entidad, en un intento por acercar el libro a las barriadas madrileñas. La organización en cada una de estas zonas depende directamente de la junta municipal y cada uno de estas miniferias contará con un total de diez casetas, por las que cada librero pagará 5.000 pesetas, mientras que a los editores o distribuidores su presencia en el certamen les costará 10.000 pesetas. La diferencia que resta hasta completar 44.000 pesetas que cobra la empresa instaladora por cada una de las casetas, correrá a cargo de la Delegación municipal de Cultura.Los actos culturales previstos en el programa de la feria en barriadas serán, en su mayoría, debates y mesas redondas sobre los problemas específicos de cada uno de los distritos participantes.
En cuanto a las novedades editoriales, máximo aliciente de todo certamen de estas características, Jesús García Bayón, miembro de la comisión organizadora, asegura que, pese a los escasos días que quedan para la inauguración de la muestra, los editores no han presentado todavía la relación de las nuevas obras que los lectores podrán conocer en estos días. De todas formas, las previsiones no son nada optimistas, por cuanto, "en general, se edita de cara a la feria nacional del Retiro", afirma García Bayón, "sin tener en cuenta que el verano es un tiempo de total inactividad para nosotros y precisamente el otoño es el mejor momento de presentar las novedades al lector. No creo que la venta del libro de texto en estos días repercuta en los resultados económicos, de la feria, como lo demuestra el balance del pasado certamen, en el que se vendieron más de 73 millones de pesetas en libros".
Los actos culturales previstos para este año están en la misma línea de los que se realizan durante la feria nacional, y que consisten, basicamente, en la convocatoria de mesas redondas en las que participan personalidades de la vida cultural y política para abordar tanto problemas relacionados directamente con el libro como otros asuntos de interés general, entre los que se incluirán temas que afecten estrictamente a la vida local. De todas«formas, hasta que los responsables municipales no concedan permiso para la utilización Je los locales de la Junta Municipal del distrito de Centro, ubicada en la misma plaza Mayor, no se conocerá el programa definitivo ni la envergadura del mismo.
"El trasladar el certamen a la plaza Mayor", señala García Bayón, "supone el disponer de un marco agradable y atractivo para el lector, pero nos plantea el problema de la falta de una zona en la que montar los actos culturales. Las terrazas ocupan el poco espacio libre que dejan las casetas, y no es cuestión de hacer una reunión de escritores bajo los soportales. Por eso nos urge, para el beneficio de la feria, el que el Ayuntamiento nos permita utilizar algún local de la Junta".
Colaboraciones económicas
Las colaboraciones económicas, según la comisión organizadora, han consistido en el préstamo de las casetas por parte del Instituto Nacional del Libro, medio millón de pesetas que dona la Diputación y 350.000 pesetas y la instalación de un puesto permanente de cambio por parte de la Caja de Ahorros. El Ayuntamiento cede gratuitamente el uso del recinto de la plaza Mayor y la colocación gratuita de carteles anunciadores del certamen en vallas publicitarías.
Las previsiones de la comisión organizadora respecto al resultado de este certamen son optimistas a la vista de los resultados obtenidos el pasado año, cuando se vendieron casi 74 millones de pesetas en libros, cinco más que el año anterior. "El momento es bueno", mantiene García Bayón, "y, salvo en las barriadas, las anteriores convocatorias nos han demostrado que este certamen puede ser no sólo rentable, sino, además, positivo para la difusión del libro".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.