Esquerra Republicana amenaza con abandonar el Parlamento catalán
El grupo parlamentario autonómico de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) abandonará con toda probabilidad el Parlamento catalán en el caso de que Heribert Barrera cese en su cargo del presidente del Legislativo autonómico, según manifestaron miembros del mencionado grupo.
Ello constituye un nuevo ingrediente en la escalada de amenazas que tiene efecto en vísperas del debate general convocado en el Parlamento catalán para el próximo martes.Esta nueva posibilidad incrementó la preocupación del presidente de la Generalidad. Una fuerza parlamentaria como Esquerra, pese a la escasez de su voto popular (es el quinto partido de Cataluña en importancia electoral), podría socavar electoralmente la fuerza de Pujol.
Aunque, como desearía Pujol, la crisis no llegue a desembocar en la salida de Barrera de la presidencia del Parlamento, es innegable que el clima político catalán ha cambiado ya sustancialmente.
De no dimitir ahora, lo más probable es que Barrera lo haga en otra ocasión, quizá más próxima a la fecha de las elecciones autonómicas, con el fin de distanciarse de la actual marcha de la política catalana, caracterizada por una moderación por parte de Pujol de la que Barrera discrepa.
Fuentes de ERC quisieron poner de relieve el papel jugado por las autoridades militares de Barcelona en toda esta crisis. Las fuentes señalaron que el primer hito de la larga y compleja polémica en curso consistió en la ausencia de autoridades militares en la recepción ofrecida el 11 de septiembre por el presidente del Parlamento catalán.
Las fuentes indicaron que todas las autoridades militares excusaron su asistencia en cartas a Barrera, fechadas los días 7 y 8 del presente mes. Es decir, la víspera y el mismo día, respectivamente, en que, por la noche, Barrera Iba a pronunciar en Sitges, en el marco de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, una conferencia cuyo contenido era desconocido por todo el mundo. Con esta precisión, las fuentes de ERC querían demostrar que las autoridades militares barcelonesas excusaron su asistencia a la recepción del 11 de septiembre antes de conocer la intervención de Barrera en Sitges. Fue inmediatamente después de apreciarse dicha ausencia cuando el delegado general del Gobierno en Cataluña, Juan José Rovira Tarazona, efectuó su duro ataque a Barrera, acusándole de haber sostenido criterios anticonstitucionales.
Las fuentes de ERC destacaron que todos estos elementos de juicio inciden sobre el concepto repetidamente difundido d,2 presunta democracia secuestrada o, por lo menos, democracia condicionada, en base a los criterios de poderes institucionales fácticos.
Destaca el hecho de que, en plena crisis, las Comisiones Obreras catalanas decidiesen, por vez primera, solicitar una entrevista oficial con el presidente del Parlamento catalán. Preguntado un dirigente de la central sindical respecto a si esta entrevista equivalía a una solidaridad formial, la fuente sindical declinó responder taxativamente, pero manifestó: «Es un gesto significativo por nuestra parte y los gestos valen más que mil palabras. Nuestra voluntad es de ayudar al máximo a todas las instituciones catalanas tal como hoy están configuradas. En este sentido, pedimos al presidente Barrera que se nos permita, como establece el reglamento del Parlamento, colaborar en sus trabajos. El presidente Barrera estuvo muy de acuerdo. La entrevista fue muy positiva. No vemos ninguna razón por la cual haya de procederse a cambios en la presidencia del Parlamento catalán».
Otra manifestación de solidaridad de la que fue objeto Barrera procedió del grupo nacionalista radical, nacionalistas de izquierda. Una delegación de este grupo se entrevistó con Heribert Barrera y le entregó una carta de apoyo.
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