La población reclusa española aumentó en un 34% durante 1980

Un informe de la memoria del año 1980 de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias señala que durante ese año la población reclusa española aumentó en un 34% con respecto al año anterior. El número total de presos censados el 30 de agosto de 1981 era de 21.753, de los que 12.622 son preventivos, un 58% del total, y el resto penados. En cuanto a delitos, el mayor aumento corresponde a extranjeros pendientes de expulsión, cuyo número se ha incrementado en un 83% respecto al año anterior.

La población reclusa censada el 1 de enero de 1981 era de 18.253 reclusos, de los cuales 17.669 eran hombres y 584 mujeres, frente a los 13.627 internos censados el año anterior. En las 75 cárceles que existen actualmente, el 20% acogen a más de 350 internos, en contra de lo que dispone el actual reglamento de prisiones.Los quince centros penitenciarios que soportan problemas de hacinamiento, según los datos del mes de agosto de este año, son: Alcalá (343 internos), Alicante (620). Burgos (574), Córdoba (681), El Dueso (617), Málaga (647), Ocaña-1 (623), Santa Cruz de Tenerife (522), Barcelona-hombres (2.642), Madrid-1 (1.703), Madrid-jóvenes (517), Murcia (365), Palma de Mallorca (363), Sevilla (587) y Valencia-hombres (977).

El informe señala que sobre la población reclusa censada el 1 de enero de este año, el 65% son internos preventivos (10.228), y el resto penados. Respecto a los 854 reclusos por delitos contra la seguridad exterior e interior del Estado, 494 han sido procesados o dependen de la Audiencia Nacional; 356 de la jurisdicción ordinaria, y cuatro de la militar. De todos ellos, quinientos están acusados de terrorismo; 160, de tenencia y depósito de armas; 135, por atentados; 52, por desacato; cinco, por sedición; uno, por asociación ilícita, y uno, por desorden público.

En cuanto a los internos comunes, el 65 % está recluido por delitos contra la propiedad, seguidos por los encausados por delitos contra la salud pública. Asimismo, hay 136 internados por orden de los juzgados de Peligrosidad y Rehabilitación Social, de los cuales 69 están bajo medidas de custodia y trabajo; siete, por medidas de reeducación para prostitutas habituales, y cuatro homosexuales. El resto se encuentran internados por alcoholismo y toxicomanía. Los extranjeros pendientes de expulsión del territorio nacional son 373 el 1 de enero de 1981, por lo que su número ha aumentado en 170 con respecto al año anterior.

También hay 1.857 extranjeros en situación procesal, de los que la mayoría (795) están en prisión por tráfico y consumo de estupefacientes.

Los peligros del hacinamiento

El presidente de la Asociación Profesional de Funcionarios de Instituciones Penitenciarias, Sánchei Brunete, se entrevistó en la mañana de ayer con Enrique Galavís, a quien presentó un escrito sobre la actual situación penitenciaria, en el que señala que «la asociación ha denunciado, en repetidas ocasiones, las causas desencadenantes de los conflictos colectivos en las prisiones y las conductas, a veces trágicas, de algunos reclusos».