Moderado optimismo en la Real Sociedad

A las seis de la tarde, hora española, siete en Bulgaria, la Real Sociedad iniciará su primera andadura por la Copa de Europa. Con las bajas previstas de Diego y López Ufarte, sustituidos, respectivamente, por Larrañaga y Uralde, y con un moderado optimismo, afrontará un difícil compromiso frente al potente y mejorado llovió con fuerza durante toda la mañana en Sofía, pero el césped del estadio Vasil Levski se encuentra en buenas condiciones. El cuadro donostiarra confía en su defensa, no sólo ya en Arconada, pero también en el contraataque que pueda permitirle lograr al menos el importante y doble gol en campo contrario, para inclinar a su favor un futuro empaté a goles en la eliminatoria.

Ormaechea, entrenador blanquíazul, ha aceptado con resignación la falta de partidos y las bajas, sin lamentarse demasiado por ello, aunque no disimula la dificultad que va a entrañar el CSKA, tras expresar un significativo «qué le vamos a hacer», confía en sus hombres, incluidos los nuevos. Al haberse recuperado Cortabarría, la defensa se ha vuelto a armar como siempre, afianzado Górriz perfectamente en el lugar de libre, dejado hace ya tiempo por el lesionado Gajate. Celayeta ha podido así volver a su puesto habitual de lateral derecho y Olayzola es el único que se ha mantenido inalterable en la izquierda. Arconada se muestra, por todo ello, más satisfecho y seguro, algo positivo, al menos, especialmente para este partido de ida, en el que el CSKA, aunque tenga ígualmente un contraataque peligroso, y por eso será un rival de cuidado en Atocha, deberá atacar con más obligacíón.La baja de Diego en el centro del campo, que hubiese sido igualmente sin la tarjeta del último partido europeo contra el Lokeren belga en la Copa de la UEFA, pues está lesionado, ha sido perfectamente cubierta, al decir de todos, por el joven Larrañaga. De esta forma, el fundamental centro de campo realista no se ha resentido apenas, aunque quede todavía la confirmación oficial e internacional, pero tanto Alonso como Zamora no echan de menos a su tercér hombre.

La ausencia de López Ufarte

El problema más importante para la Real, a caballo entre el medio campo y la delantera, será, sin duda, la ausencia de Roberto López Ufarte, pues Uralde no tiene, desde luego, su sabiduría y la capacidad genial de servicio a sus compañeros. En cualquier caso, el también pequeño Baquero, convertido ya en un peligroso y rápido extremo, junto al avezado Satrústeguil aspiran a ser las puntas de lanza de unos contraa taques bien armados, a los que se unirán, como es habitual, los hombres de atrás, Zamora, sobre todo, a la menor oportunidad. La idea realista es jugar a su aire, ese aire que le llevó al título de Liga el campeonato Pasado, y, tal vez, con mejor tono pese a perderlo, en 1979, al súbcampeonato. La cuestión estriba ahora en comprobar si a las primeras de cambío, sin partidos oficiales en un tercio de año, dicho aire no lo ha perdido demasiado.

El CSKA, desde luego, no va a ponerle fácil la prueba. Con nueve internacionales en sus filas y un fútbol entre serio, duro y ambicioso, puede hacer perfectamente de esta eliminatoria de la Real que sea su debú y despedida a la vez. Velinov, el portero, Georgi Dimitrov, el central y capitán de la selección. Los centrocampistas Markov -que está algo lesíonado- y Kerimov y el delantero centro Djevizov, que juega retrasado, son sus mejores hombres y sobre los que se basa todo el esquema de juego. Pero los restantes internacionales, lliev, el lateral derecho; Dinko Dimitrov, hermano de Georgi y defensa libre, con sólo dieciocho años; así como los dos extremos, Jontchev y Mladenov, suman un bloque completo.

El campeón búlgaro no tiene tampoco mucho donde escoger, pues lo hace con anterioridad. El. Ejército prefiere tener una plantilla del primer equipo muy reducida -sólo dieciocho hombres-, aunque controle miles más, pero el premio, como la graduación militar asegurada, darlo con cuentagotas. Empató hace dos semanas con el Levski, su eterno rival de la capital, y ello podría indicar que no está bien rodado al mpjor nivel, pero el hecho es que ha jugado más encuentros oficiales que la Real y su preparación está mucho más adelantada. No en vano en Bulgaria se interrumpe la Liga por el invierno y conviene dar el máximo en estos primeros y escasos partidos. Después, tras el paréntesis, relajado con alguna gira americana, volverá a la competición allá para la primavera. No sucede como en España, donde la preparación es progresiva, más lenta, sin cortes y en esta ocasión, para empe.orarlo, más tardía que nunca. El encuentro no se jugará en el campo del CSKA, pues se ha preferido el mayor -50.000 espectadores- del Vasil Levski.