Dos guardias civiles, heridos por una carga explosiva en Guipúzcoa
Dos guardias civiles resultaron heridos ayer en el término municipal de Usúrbil (Guipúzcoa), al estallar un artefacto compuesto por uno y medio o dos kilos de Goma 2. Los dos guardias civiles batían una zona montañosa, junto con otros miembros del cuerpo, en busca de una supuesta carga abandonada de cuya existencia se había informado anónimamente a dos medios de comunicación de San Sebastián.El incidente se produjo a las cuatro de la tarde, en las cercanías de una torre eléctrica de Iberduero, cuando los guardias civiles arrastraron con sus botas un cable camuflado entre la maleza que estaba conectado a dos cargas enterradas.
Las dos explosiones se sucedieron con un intervalo de varios segundos, circunstancia que confirma a los artificieros de la Guardia Civil las características de bomba trampa del artefacto.
La primera de las llamadas telefónicas dando cuenta de la existencia de un artefacto en la zona fue realizada sobre las dos de la madrugada del sábado.
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Se teme una nueva ofensiva terrorista de ETA
Viene de primera páginaLos mandos del cuerpo decidieron posponer la búsqueda del artefacto hasta el día siguiente, dado lo avanzado de la hora y en previsión de un posible atentado. Durante la mañana del sábado, las fuerzas de la Guardia Civil inspeccionaron la zona sin resultado alguno. La segunda llamada se produjo a mediodía de ayer, esta vez a Radio Popular de San Sebastián, insistiendo en la existencia de una carga explosiva en esa misma zona, junto a una torre de Iberduero.
Los guardias civiles heridos, José Jurado Castaño de veintisiete años, natural de Málaga, y Alfredo Lavilla Martín, de veinticuatro años, nacido en Zaragoza, fueron ayer tarde atendidos en el hospital de la Cruz Roja, en San Sebastián, de diversas heridas en brazos, piernas y espaldas, calificadas de pronóstico grave en un parte médico.
Tras el atentado, artificieros de la Guardia Civil inspeccionaron detenidamente el lugar, mientras otros miembros del cuerpo batían el monte con ayuda de helicópteros.
Con esta acción, ETA Militar, presumiblemente la autora del atentado, pone término a la aparente tregua de los últimos meses de verano y abre lo que puede ser una nueva ofensiva armada anunciada, por otra parte, anteayer en Bilbao por el ministro del Interior, Juan José Rosón.
El último atentado terrorista contra personas perpetrado en el País Vasco tuvo lugar el pasado 25 de julio. Félix Galíndez Llano, vendedor de pisos, fue asesinado en Amurrio (Álava) en una acción perpetrada por ETA Militar.
El atentado seguía al realizado quince días antes por la misma organización terrorista en la estación de Basauri. En aquella acción fue asesinado el guardia civil retirado Joaquín Gorjón. En un tiroteo posterior con presuntos autores del atentado, un joven resultó gravísimamente herido, muriendo cuatro días después.
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