RAPSA adquirío en el primer semestre tanta colza como la importada por toda España en el año 1980

RAPSA, la firma guipuzcoana importadora del aceite de colza desnaturalizado, que luego ha sido desviado hacia el consumo humano, ha adquirido en el primer semestre de este año 635 toneladas, cifra muy similar a la de todas las importaciones españolas de este producto en 1980. Sus proveedores, el grupo francés Robbe Hyfran-Oleagri, negaron ayer cualquier tipo de información sobre sus clientes españoles y sobre fechas y volumen de los distintos suministros de aceite de colza desnaturalizado a nuestro país.

No obstante, a partir de distintas fuentes, EL PAÍS ha podido reproducir aproximadamente los dos grandes circuitos del fraude del aceite de colza para usos industriales, desde los proveedores franceses de aceite y anilinas hasta el consumidor, así como las complejas interrelaciones entre las distintas firmas que han participado en este trágico negocio, que ha producido ya más de 120 muertos y más de un millar de hospitalizados.Por otra parte, en las últimas horas se han intensificado las sospechas en torno al transporte por carretera de una partida del aceite fraudulento como posible desencadenante de la intoxicación masiva. La falta de limpieza de una de las cubas de transporte entre RAPSA y Raelca, motivada por el descuido del camionero, que suponía que trasladaba sustancias industriales sin destino al consumo humano, pudo mezclar los residuos de un porte anterior con el aceite de colza y provocar la tragedia. Una tragedia que, a la vista de las amplias y complejas redes del fraude, podía producirse por este o por cualquier otro accidente fortuito en cualquier momento. Fenadismer, la patronal del transporte, recordó ayer, ante esta sospecha, la desatención del Gobierno en cuanto a sus continuas peticiones de una regulación adecuada de los transportes por carretera.

El Consejo General del Poder Judicial, por otro lado, emitió ayer una nota, suscrita por el presidente de la Audiencia Nacional, en la que garantiza a la opinión pública que los jueces y tribunales competentes van a poner el máximo celo, diligencia y rigor para esclarecer totalmente la adulteración del aceite de colza. La nota, tras dar cuenta de la complejidad de las investigaciones, reseña algunas de las actuaciones llevadas ya a cabo por la autoridad judicial.

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