La celebración del Día de Cataluña, de nuevo presidida por la reivindicación autonómica

La manifestación prevista para celebrar mañana la festividad del Once de Septiembre, fiesta nacional catalana, se celebrará bajo el signo de dos convocatorias, ambas de carácter reivindicativo, pero con contenidos diferenciados. Los partidos parlamentarios catalanes -desde los democristianos hasta el PSUC, con la única excepción de Centristas de Cataluña-UCD- y las centrales sindicales UGT y CC OO han elaborado un llamamiento de contenido reivindicativo, pero que evita cualquier tipo de referencia a la concertación autonómica y al pacto que sobre esta materia firmaron UCD y PSOE el pasado mes de julio.

Ello fue debido a que los socialistas del PSC-PSOE amenazaron con retirarse de la comisión organizadora de la Diada si en el texto del llamamiento se hacía una referencia crítica a los citados pactos. Ante la posibilidad de una convocatoria no unitaria, el resto de partidos de la comisión optaron por obviar cualquier referencia al tema. Por consiguiente, en el texto sólo se hace una referencia general a la existencia de actitudes contrarias a la autonomía catalana. A la vista del contenido, el texto fue calificado de excesivamente moderado por varios de los partidos extraparlamentarios, que habían expresado su voluntad inicial de adherirse tanto al llamamiento como a la convocatoria de manifestación unitaría. Sólo la OCEBR, Estat Catalá, el Partit Comunista Catalana (PCC), el Sindicato de Cuadros de Cataluña y la USO aceptaron el texto propuesto. Por el contrario, grupos como Nacionalistes d'Esquerra, Movimiento Comunista y Liga Comunista optaron por no suscribir el texto, a pesar de que piensan asistir a la manifestación central, convocada como ya es tradicional ante la estatua de Rafael de Casanova, héroe de la defensa de la ciudad de Barcelona durante la guerra de sucesión de 1714.

"Som una nació"

Un segundo llamamiento dirigido al pueblo catalán ante la festividad de la Diada es el efectuado por la comisión de entidades que organizó la campaña «En defensa de la cultura, la lengua y la nación catalana», y cuyo acto final congregó bajo el lema de «Son una nació» («Somos una nación») a más de 80.000 personas en el estadio del Fútbol Club Barcelona, el pasado 24 de junio. El citado llamamiento insiste en el lema «Som una nació», rechaza de plano los proyectos de ley de armonización y se muestra a favor de la autodeterminación. Se da la circunstancia de que este segundo llamamiento es apoyado por entidades cuyos dirigentes pertenecen a partidos políticos parlamentarios que, como en el caso del PSC-PSOE, se opusieron a que en el texto de los grupos parlamentarios figurasen referencias críticas a la concertación. Tal es el caso del Centro Internacional Escarre para las Minorías Etnicas y Nacionales (CIEMEN), cuyo presidente es el concejal socialista y ex senador Felipe Solé Sabarís. Dirigentes socialistas excusaron este tipo de actuaciones señalando que tal actitud no era contradictoria, puesto que el segundo manifiesto no iba contra el primero, sino que tocaba aspectos que aquél no incluía.

Por otra parte, ayer trascendió que el Ayuntamiento de Barcelona concederá uno de los premios «Ciutat de Barcelona» -cuya entrega debe hacerse el próximo lunes, 14 de septiembre- a la comisión que organizó la campaña de defensa de la lengua, la cultura y la nación catalanas.

En el terreno de los actos concretos, y además de la manifestación central frente a la estatua de Rafael de Casanova, grupos independentistas radicales han convocado una concentración en el lugar histórico de «El fossar de les Moreres», donde se supone que fueron enterrados los muertos en la defensa de Barcelona en 1714. El Gobierno Civil ha condicionado la permisividad del acto a la no existencia de gritos o parlamentos inconstitucionales.