Abundaron las sorpresas en las pruebas de Lasarte

En la temporada de verano que se ha disputado en San Sebastián han abundado las sorpresas, tanto en las pruebas de segunda categoría como en las de primera fila. En las carreras de la Semana Intemacional y en las más destacadas de cada jornada, rara vez han ganado los favoritos.

MABEL GALAZLos inesperados resultados han beneficiado, sobre todo, a las pequeñas cuadras, que se han llevado importantes premios, y a los profesionales, tanto preparadores, como yóqueis. Uno de estos jinetes es Espinosa, que ganó la Copa de Oro y el Premio Casino del Gran Kursal, dos de las pruebas de la Semana Intemacional. El hipódromo de Lasarte, por sus especíales características, influye de manera decisiva en el valor de los caballos, de ahí que ejemplares que en la Zarzuela son buenos, bajan de rendimiento en San Sebastián. Los preparadores tienen que variar los planteamientos de los recorridos, ya que ante la rapidez del trazado hay que correr en cabeza. Hay caballos que no pueden adaptarse al cambio. La diferencia de trazado y de clima lo sienten todos los ejemplares. Las retiradas y los distanciamientos de los comisarios de carreras han influido también en que a la hora de hacer un resumen de lo que ha sido la temporada de verano aparezcan nombres que al principio de este período no se daban por posibles.

La victoria de Guilford en el Gran Premio de San Sebastián ha sido uno de los resultados más inesperados, no sólo por el triunfo en sí del caballo de Gualberto Pérez, sino por la forma tan espectacular de lograrlo, batiendo a ejemplares de la talla de Number One y Revirado. También hubo sorpresa en el resultado de la Copa de Oro, la prueba más importante del calendario, que ganó Carnaval, el último hijo de Caporal, que se medía por primera vez en Lasarte con caballos de gran talla. La victoria de Carnaval le proporcionó al argentino Espinosa, afincado en España desde hace tres años, el triunfo más importante de su carrera como profesional. Espinosa, en racha, había ganado otra prueba dentro de la Semana Internacional, el Casino del Gran Kursal, en el que montó a la yegua, de Mendoza Diligencia, que llevó la banda.

Uno de los triunfadores, sin duda alguna, de Lasarte, ha sido Reddy Tom de la cuadra Monteclaro, que venció en las dos pruebas de categoría reservadas a los dos años. En el Criterium Nacional, con la banda, ya que sus responsables no parecían confiar del todo en el potro, pero no así en la prueba internacional, en la que llevó los primeros colores. Tolo Gelabert montó a Reddy Tom en la primera carrera, y Florentino González en la segunda. Gelabert no ha tenido demasiada suerte en San Sebastián, ya que ha sido distanciado por los comisarios del Memorial María Cristina y una jornada estuvo castigado sin montar. La cuadra Monteclaro, además de ganar las pruebas de los potros, se impuso en el Juan Pagola, otra de las pruebas estelares, con Viriato, que también condujo Tolo Gelabert.

La cuadra Rosales apuntó en la décimajomada de la temporada, al vencer dos de sus caballos en dos de las pruebas. Lafango, en el Handicap de los Tres Años, y Leyla, en la de los potros. Por lo demás, la cuadra Rosales estuvo en la misma línea de todo el año, pocos caballos en la pista y pocos triunfos.

Thunderball, uno de los ejemplares más regulares, que siempre figura en las llegadas, ganó el Jefatura de Cría Caballar, y Fanático se impuso en el Diputación, una de las preparatorias de cara a la Copa de Oro. Miguel Ángel Avila y el veterano Julio Hernanz fueron los yóqueis de estos dos caballos.

Carudel sólo ganó dos pruebas de primera fila: con Lafango, el Handicap de los Tres Años, y, con Sacara, el Premio Costa Vasca.

Por otra parte, la Yeguada Militar de Lore Toki, uno de los centros productores más importantes del país, celebrará el próximo día 26 su subasta anual, en la que saldrán a vender diecinueve caballos. Cinco de los potros tienen un precio inicial de nada menos que un millón de pesetas, y otro, Zapingo, saldrá en millón y medio de pesetas. Es la pnmera vez que la Yeguada Lore Toki valora de distinto modo a sus caballos.