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El regimen islámico iraní cubre apresuradamente el vacio de poder causado por el atentado del domingo

El Consejo provisional presidencial de la Republica Islámica iraní propuso ayer al Parlamento de Teherán la designación urgente de Mohammed Mahdavi Kani como nuevo primer ministro para reemplazar al jefe del Gobierno, Mobamed Bahonar, muerto en atentado el domingo junto al presidente Alí Rayai. Entre tanto, crecen las especulaciones sobre el alcance real del atentado, que, según los observadores, podría haberse cobrado también las vidas de altos responsables militares y policiales.

La propuesta del máximo órgano del poder iraní obedece al deseo de las autoridades islámicas de cubrir cuanto antes el vacío de poder creado en el país tras el atentado, y el Consejo no ha esperado el plazo constitucional de cincuenta días previsto para convocar elecciones a la Presidencia, que legalmente han de anteceder a la designación de un nuevo primer ministro. Por otra parte, el Partido de la República Islámica, hegemónico en Irán y que agrupa al clero chiíta, designó ayer al hojatoleslam Alí Jamenei como nuevo secretario general, cargo que desempeñaba hasta ahora el extinto Bahonar. Jamenei, líder de la plegaria religiosa de los viernes en Teherán, fue gravemente herido a finales del pasado mes de junio, en una mezquita de la capital iraní, al hacer explosión el detonador de un artefacto colocado en un magnetófono.

El Parlamento iraní (Majlis), podría aprobar hoy mismo el nombramiento de Mahdavi Kani como nuevo jefe del Gobierno, si bien su designación podría ofrecer algunas dificultades, en función de que hasta ahora Kani ocupaba la cartera de Interior, a quien se encomienda la seguridad nacional y la policía, cuya eficacia los recientes atentados han puesto en entredicho.

Los rumores sobre la identidad de las, al parecer, nueve personas que resultaron muertas en el atentado dentro de la sede de la oficina del primer ministro arrecian en las últimas horas. En este edificio se desarrollaba una reunión al máximo nivel del denominado Consejo de Seguridad Interior, organismo recién creado, que dirigía la lucha antiterrorista, con la presencia del ministro de Defensa, Namjoy, y del jefe de la Policía, Dashtejerdi. Algunos observadores no descartan la posibilidad de que, de haberse producido las muertes de los dos altos cargos precitados, las autoridades demoren al máximo la información, para evitar efectos desmoralizadores. Por otra parte, 55 personas fueron ejecutadas ayer en varias ciudades de Irán, acusadas de actividades contra el Islam. La mayor parte de ellas pertenecían al movimiento de oposición Muyahidin e Jalq.

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