Texto de la carta de Fernández Ordóñez.
«Excmo. señor presidente del Gobierno. Querido Leopoldo: A esta altura de mi vida tengo la convicción de haber defendido hasta el límite de mis fuerzas los valores en los que creo, y de haber tratado siempre de cumplir con mi deber. He ocupado en dos ocasiones la cartera ministerial con una dedicación absoluta. En este momento, sin embargo, creo que ha llegado la hora de poner fin a mi propia presencia en el Gobierno». «La decisión que adopto, largamente madurada, es el resultado de una voluntad de recuperación de mi propia identidad en un instante en que pienso que no podría continuar en mi puesto para llevar a cabo mi proyecto sin una lucha enormemente costosa y desestabilizadora dentro del propio partido». «Necesito ahora reflexionar con cierta distancia moral, libre de cualquier ambición concreta sobre mi circunstancia política y mi vocación personal. No hay nada detrás de esta decisión, sino la voluntad de reencontrarme a mí mismo y de reconquistar mi propia libertad. Estaré, sin embargo, siempre del lado de quienes luchan por la justicia y la libertad de España. En esa lucha nunca seremos demasiados». «Ha sido un honor trabajar contigo. Sabes muy bien que se conserva intacta nuestra antigua amistad de muchos años. A ella invoco para que sepas interpretar esta carta. Un fuerte abrazo».
