Escaso entusiasmo tras la "cumbre" entre Sadat y Beguin

Los resultados de la undécima Cumbre entre Sadat y Beguin, que finalizó el miércoles en Alejandría, ocuparon ayer un espacio mínimo en la Prensa egipcia, mientras que en Israel el sentimiento más generalizado es que idénticos resultados podrían haberse obtenido mediante una simple conversación telefónica, sin desplazamientos ni ceremonias aparatosas.El editorialista del diario oficial cairota Al Ahram comentó ayer brevemente el encuentro entre los dos líderes y lamentó implícitamente la intransigencia de Israel. "Existe una diferencia evidente", escribe, "entre la actitud egipcia, dinámica y partidaria de un reconocimiento mutuo inmediato entre palestinos e israelíes, y el comportamiento de Israel, siempre tan inflexible y falto de iniciativa".

El problema palestino y la necesidad de encontrarle una solución ocupan, pues, el centro de las preocupaciones egipcias. Y si las dos partes deciden ahora, tras dieciocho meses de bloqueo, reiniciar las negociaciones sobre la autonomía palestina, los observadores de El Cairo se preguntaban ayer sobre ,qué bases han tomado esta decisión Sadat y Beguin. La cumbre de Alejandría ha creado, en opinión de muchos analistas, más incógnitas que resuelto problemas. Todos coinciden, por otra parte, en que habrá que esperar a que Beguin viaje a Washington y se entreviste con Reagan para poder ver algo más claro.

En Israel, informa la reanudación de las conversaciones sobre la autonomía palestina sin que exista un acuerdo mínimo entre Tel Aviv y El Cairo sobre la naturaleza y el funcionamiento de la misma se considera como dar palos de ciego o como el acto gratuito por excelencia.

Para el diario Jerusalem Post, con la mayor parte de los problemas sin resolver y sin que hayan alcanzado éxitos en Alejandría, se está a la espera de una fuerza motriz que podría ser aplicada por el presidente Reagan.