Una periodista española, detenida en El Salvador por poseer "propaganda subversiva"
María López Vigil, periodista española de 37 años de edad, fue detenida en la tarde del martes en su domicilio de San Salvador por la Policía Nacional. María López puede ser puesta en libertad y expulsada del país mañana, según manifestó el jefe de la policía, Reinaldo López.
La detención de la periodista española, redactora del semanario Vida Nueva y colaboradora de EL PAIS, se produjo en el curso de un registro rutinario realizado por la policía salvadoreña en la colonia Jardines de Guadalupe, donde reside María López. Al registrar su habitación, la policía encontró un pasaporte cubano caducado, a nombre de María López, correspondencia con monseñor Romero, fotos, papeles que fueron considerados "propaganda subversiva" y tres o cuatro casetes con entrevistas a refugiados realizadas en el refugio de San José de la Montaña en San Salvador, dependiente del arzobispado.La policía practicó el registro en ausencia de María López, por lo que ante el material "subversivo" encontrado preparó un dispositivo para proceder a su detención. Según manifestó el jefe de la policía al embajador español en San Salvador, Luis Mariñes, María López está sometida a investigación y en principio se la acusa de tener propaganda subversiva.
Fuentes de la Compañía de Jesús, que dirige la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, donde la periodista española colaboraba en la publicación de un boletín de noticias y daba algunas clases de periodismo, han manífestado que María López nació en Cuba, hija de padres españoles, donde vivió hasta principios de los años sesenta, para después pasar a residir en España y adoptar la nacionalidad española. Las mismas fuentes manifestaron que la períodista detenida llevaba unos dos meses en El Salvador con permiso de turista válido para noventa días.
El jefe de la policía de San Salvador ha manifestado que si no hay cargos contra la periodista, ésta será puesta en libertad el viernes a las cuatro de la tarde (hora de Madrid) y expulsada del país.
Un informe del Socorro Jurídico, oficina de ayuda legal a refugiados y presos, dependiente de la archidiócesis de San Salvador, señala que en los últimos dieciocho meses once periodistas han sido asesinados en el país, seís más heridos, dos desaparecidos y otros quince detenidos y torturados.
