_
_
_
_
_

Semana de máximos

La pasada semana bursátil ha resultado una de las más brillantes de los últimos meses, con unas subidas constantes en los índices que los llevaron a las cotas máximas del año y que reflejaban principalmente la severa abstinencia de los vendedores y, el paulatino aumento de las órdenes de compra, que experimentaban una notable multiplicación como consecuencia de las acumulaciones de los restos compradores de días anteriores, que no habían podido ser satisfechos precisamente por esta falta de contrapartidas vendedoras.Desde los primeros compases de la tanda, las empresas industriales tomaron el protagonismo de las reuniones, y sus cambios experimentaron apreciaciones de cierta consideración. En las sesiones del miércoles y el jueves, las realizaciones de beneficios comenzaron a hacer sentir su peso sobre estos valores, y la tendencia positiva experimentó una inversión, que no afectó a la marcha de los índices generales porque los bancos, las eléctricas y la Telefónica, que, en definitiva, son quienes mayor peso específico tienen en los indicadores intersectoriales, se encargaron de retomar el protagonismo del mercado, mejorando posiciones y consiguiendo generar un clima favorable, que resultaba bastante real en todos los casos, con las consabidas excepciones.

Otro hecho que se pudo constatar es que, a medida que avanzaba la semana, las posturas compradoras se iban concentrando sobre valores concretos, y éstos fueron quienes terminaron capitalizando las alzas de mayor consideración. Los casos de Felguera, Finanzauto, Zardoya, Cementos Alba o la propia Telefónica representan otros tantos valores en los que las ansias inversoras se centraron con insistencia.

No obstante, las sesiones no ofrecieron grandes novedades. La tendencia alcista resultó siempre uniforme y dominante, y el pacto de silencio que parecen haber firmado las partes más interesadas en el mercado de valores parece estar a punto de llegar a buen fin cuando falta algo menos de un mes para que se celebre la conmemoración del 150 aniversario de la fundación de la Bolsa de Madrid.

Para la próxima semana no son de esperar cambios fundamentales en esta decoración. En todo caso es posible que se acentúe el carácter selectivo de la demanda, e incluso es posible que se produzcan algunos reajustes a la baja en los precios de aquellos valores que han ofrecido unos cuadros de subidas más acusados.

En paralelo a esta mejoría del mercado de acciones, a lo largo de la pasada tanda se observó un progresivo deterioro en la negociación de letras de cambio. La determinación tajante de la fiscalidad aplicable al papel comercial negociado en las bolsas parece haber sido la causa de este desfallecimiento en un mercado floreciente a más no poder hasta que se publicaron estas disposiciones. El efecto ha sido doble: por una parte, se ha producido un encarecimiento en el tipo de emisión de los efectos como consecuencia de las demandas de mantener un tipo de retribución similar al que se venía practicando por parte de los compradores, lo que ha dado lugar a que los emisores moderasen drásticamente sus ofertas; además, los demandantes de estos activos han comenzado a replegarse ante el conocimiento de que uno de los mayores atractivos que presentaban, su nebuloso tratamiento fiscal, ha sido tajantemente desvelado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_