Campano asegura no haber tenido la menor vacilación el 23 de febrero

En su despedida de Asturias como capitán general de la VII Región Militar, Angel Campano López desmintió rotundamente haber tenido la más mínima vacilación el pasado 23 de febrero, en contra de las declaraciones hechas en el sumario por alguno de los procesados. «Nada más tener la primera noticia, Instantes después de producirse, de que algo pasaba en el Congreso», manifestó a los periodistas, «llamé a mi inmediato superior, el general jefe del Estado Mayor del Ejército, a quien pregunté qué ocurría. Me respondió que sabía lo mismo que yo. Minutos después volví a ponerme en contacto con él por segunda vez y entonces va me anunció que pronto recibiría por télex las instrucciones para la puesta en marcha de la operación Diana».«No recuerdo bien la hora, pero creo que hacia las 19.45 horas de ese mismo día habló conmigo su majestad el rey Juan Carlos para preguntarme si había alguna novedad. Yo le respondí que todo estaba en orden. Que no pasaba nada en mi capitanía general Y que podía estar tranquilo. Luego seguí los acontecimientos con tranquilidad por la radio hasta su desenlace ».

Angel Campano se despidió ayer de Asturias, provincia que forma parte de la VII Región Militar con un acto en el Gobierno Civil, y con otro, estrictamente castrense, en el Regimiento del Príncipe, de Oviedo.

En el Gobierno Civil, Angel Campano pronunció unas palabras en las que destacó la intearacción existente entre el Ejército y la población civil en toda la región miliitar e hizo una referencia especial en este sentido a los viajes que hizo a Asturias acompañando a los Reyes. Se refirió a las críticas negativas hacia las Fuerzas Armadas procedentes de algunos medios informativos, para agregar que el Ejército debe estar sometido a la crítica como las demás instituciones, aunque, en su opinión, esa crítica no debe ser negativa, por cuanto podría dañar al Ejército, que es tanto como dañar a España. De pasada aludió a la ley de Re serva Activa, que en su caso sólo ha venido a adelantar su cese en unos días.

Los sucesos del 23 de febrero revelan, según Campano, que el Ejército en general no estaba con el golpe. Preguntado si éste es irrepetible, respondió: «No creo que pueda darse un golpe de Estado todos los días. Hoy me parece irrepetible. Lo que no se puede es aventurar qué ocurrirá mañana». Campano asegura que el Ejército está cumpliendo lealmente su misión.

« Corno institución jerarquizada y disciplinada», afirmó, «tiene como jefe supremo al rey Juan Carlos, que es además, no debe olvidarse, el Jefe del Estado a quien acata y obedece ».

Interrogado sobre una ftase suya reciente, según la cual «lo que fue necesario, lo fue», en apariencía enigmática, respondió que había tratado de decir que cada cosa puede ser justificable en su tiempo, aunque las mismas razones del momento no sean suficientemente comprendidas con el -.)aso del tiempo, y puso como ejemplo el envío de los voluntarios de la División Azul por parte de España para luchar contra la Unión Soviética. Al final de sus declaraciones subrayó haber contestado a las preguntas que se le hicieron, pocas, porque el tiempo concedido a la conferencia de Prensa fue muy breve, porque no tenía nada que ocultar o de qué avergonzarse.

Del sumario del 23 de febrero prefirió hablar lo menos posible, aunque trató de dejar bien claro que si se utilizó su nombre en favor del golpe, lo fue indebidamente.