Le reimplantan una oreja seccionada de un mordisco en una pelea

La policía madrileña ha logrado que un hombre de 38 años recupere su oreja izquierda, seccionada de un mordisco durante una riña. El herido había abandonado el lugar de la pelea para ingresar en una clínica, mientras los agentes encontraban en el suelo el apéndice cortado.El suceso se produjo en la calle de Preciados. Según la versión policial, dos individuos protagonizaron una reyerta en este lugar, pelea que cesó precipitadamente cuando apareció la policía y los dos sujetos emprendieron la huida.

Funcionarios de la Brigada Regional de Seguridad Ciudadana recogieron del suelo el apéndice seccionado e iniciaron averiguaciones para poder determinar la Identidad de la víctima de la feroz dentellada y proceder a la devolución de la oreja.

Mediante los equipos emisores de coches patrulla comenzó la búsqueda de personas que hubiesen perdido un apéndice auditivo izquierdo en las horas inmediatamente anteriores. Al Fin se localizó en una clínica a un hombre de mediaría edad que había acudido al centro médico para que los doctores colocaran un apósito allí donde antes hubo oreja.

El mutilado, según comprobó la policía, carecía de documentación y, además, había facilitado verbalmente una identidad falsa. La extraña urgencia con que el anónimo mutilado se alejó subrepticiamente de su oreja, apenas vio llegar de lejos a la fuerza pública, había movido a los celosos funcionarios a emprender una veloz carrera para que la víctima pudiera recuperar su integridad física, dejando para después la clarificación de la verdadera Identidad del huidizo desorejado. Una vez localizado éste, se procedió a su traslado urgente, portando su correspondiente oreja, a la sección de cirugía plástica de la Residencia Sanitaria Provincial, donde los facultativos de guardia le reimplantaron el apéndice.

Aunque por ahora se desconocen las causas de la pelea y la identidad del sujeto mordiente, la policia cree que se trata de un ajuste de cuentas entre delincuentes, lo que explicarla la veloz huida de los dos contendientes al aparecer los agentes del orden.