Cheysson, en el Magreb

Al visitar Argel y Rabat del 8 al 10 de agosto, Claude Cheysson termina un viaje al Magreb iniciado en Túnez, país al que realizó su primera visita oficial como ministro de Asuntos Exteriores.La elección como presidente de Mitterrand había sido bien acogida en Argel. ( ... )

Por el contrario, en Rabat se advirtió una cierta inquietud después de conocerse el resultado electoral.

El tema del Sahara constituirá, sin duda, una parte importante de las entrevistas que Cheysson mantendrá con los jefes de ambos Estados. El ministro de Asuntos Exteriores francés, que se había felicitado por la iniciativa marroquí de realizar un reféréndum controlado, tendrá, sobre todo, ocasión de entender mejor la postura de sus anfitriones. Mientras tanto, funcionarios del Quai d'Orsay recibían el día 6 pasado a una delegación del Frente Polisario que había solicitado la entrevista. Los funcionarios escucharon a la delegación antes de recordar la estricta neutralidad francesa en un conflicto que enfrenta a las capitales de dos países aliados de Francia.

Cheysson será interrogado en las dos ciudades sobre el porvenir de las relaciones con la Comunidad Económica Europea. Tanto en Argel como en Rabat se contempla con inquietud la ampliación comunitaria, que podría hacer perder a los países del Magreb las ventajas preferenciales de que gozan en virtud de los acuerdos de Lomé. Con respecto a Oriente Próximo, Cheysson deberá clarificar la posición francesa y su actitud sobre el problema de Israel. La firmeza de la reacción francesa tras el ataque israelí contra la central nuclear de Tamuz y los bombardeos sobre Líbano colocan al ministro a este respecto en posición favorable.