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Semana poco interesante y ampliación de Banesto

La pasada semana presentó unos perfiles titubeantes, que se iniciaron con una importante afluencia de órdenes vendedoras en la sesión del martes para los valores bancarios, coincidiendo con la fecha en que estas entidades realizaron sus descuentos de dividendo, para cerrar con una demanda selectiva, centrada el jueves en los valores punteros de este sector, pero que amenazaba al cierre del ciclo con desplazarse en busca de valores menos calientes. Muchos especialistas coincidían en señalar el sector eléctrico como posible destinatario en sesiones venideras de las realizaciones de beneficios que se puedan producir en el grupo de los prepotentes.

También en los últimos compases de la sesión del jueves saltaba al parqué lo que en principio fue un rumor, pero que al confirmarse el sábado adquirió caracteres de noticia: Banesto iniciará el próximo martes una ampliación de capital, en la proporción de una acción nueva por cada diez antiguas, totalmente liberada. La lucha contracorriente que mantuvieron los cuidadores de las acciones Banesto, a lo largo de toda la semana, obligando a su cotización a seguir la trayectoria alcista de sus compañeros, a pesar de ser con cierta diferencia el valor bancario más empapelado, tuvo así su justificación.

Las eléctricas, que permanecieron prácticamente estáticas durante las cuatro reuniones, como consecuencia del escaso flujo de órdenes que hasta ellas se canalizaba, comenzaron a centrar las miradas de interés de los especialistas, que en los últimos compases de la sesión del jueves comenzaron a fijar en algunos valores concretos de este sector sus miradas interesadas. Teniendo en cuenta que en estas épocas veraniegas las órdenes son habas contadas, no sería de extrañar que la pérdida de interés que los especialistas mostraban por los valores bancarios el viernes fuese reemplazada por una especial atención a otros grupos del mercado, entre los que el eléctrico parece contar con bastantes papeletas en el sorteo de compradores.

El resto del mercado permaneció sumido en un proceloso mar de brumas, donde apenas destacaba la quiebra en la rutilante tendencia alcista de claro origen especulativo que sufrió Urbis, el repunte de última hora de Dragados o el respiro que le concedieron los vendedores a Petróleos.

Para el mes que se inicia, los pronósticos no resultan unánimes. Mientras algunos especialistas piensan en unas reuniones aburridas, prácticamente sin movimiento, y como consecuencia de ello discretamente tendentes a la baja, numerosas opiniones apuntan por la posibilidad de que precisamente en estas fechas de crudo ferragosto más de un sector procure aupar sus cotizaciones tan alto como pueda, aprovechando precisamente la escasa entidad de las órdenes, que suelen generarse en agosto. El inicio de la ampliación de capital de Banesto no ha hecho sino contribuir a la radicalización de estas posiciones, ya que por una parte se apunta la posibilidad de que los mentores del primer banco del país hayan escogido estas fechas por su tranquilidad para realizar su desdoble sin problemas, mientras que otros afirman que, siendo esto cierto, las últimas intenciones pasarían por aprovechar una eventual mejora del mercado.

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