Cosas del diablo

En EL PAIS del 22 de los corrientes (página 4), y bajo el título o encabezamiento «Hoy se dictará sentencia contra el agresor de Juan Pablo II», hay un comentario del periódico L'Osservatore Romano que sugiere para explicar lo humanamente inexplicable la «participación del diablo en el atentado». El comentario proviene nada menos que del portavoz del Vaticano. ¿Es en serio o va de broma? Es lo primero que cualquier mente moderna se pregunta. Estábamos convencidos de que el diablo había sido jubilado por la Iglesia católica; pero parece que no si nos atenemos al comentario de L'Osservatore Romano. Pero ¿qué diablo es el que ha intervenido ... ? ¿Aquel que nos enseñaron en los colegios religiosos, aquel diablo «clásico» de feroz rostro entre humano y animal, provisto de cuernos y rabo y con un marcado olor sulfuroso cuando se aparecía, u otro diablo más o menos moderno, más consumista, más sofisticado, adaptado a la era espacial con mono y casco de astronauta, atractivo rostro de audacia malvada y al que se ha amputado el rabo" L'Osservalore Romano debería aclarar este punto./