La Comisión Europea, preocupada por la crisis Madrid-Londres

La sigue con inquietud el desarrollo de la nueva crisis hispano-británica, provocada por la decisión del Gobierno de Londres de hacer viajara Gibraltar al príncipe Carlos, en su viaje de bodas. Fuentes oficiosas de la CEE expresaron su temor de que este incidente tenga repercusiones en el desarrollo de las negociaciones para la adhesión de España a la CEE, dado, fundamentalmente, que el Reino Unido ocupa durante los próximos cinco meses la presidencia del Consejo de Ministros comunitario.Las mismas fuentes, que no quisieron en ningún momento entrar a juzgar el fondo de la cuestión, señalaron que la posición británica era de especial importancia, aunque reconocieron que Londres no podría desbloquear las negociaciones si Francia continúa manteniendo su actitud actual. «Sin embargo», añadieron, «los negociadores comunitarios contábamos con la presión británica para intentar mejorar la situación». Portavoces oficiosos del Reino Unido señalaron, por su parte, que estaban muy sorprendidos por la reacción española, pero que a su juicio no tendría ninguna consecuencia sobre el desarrollo de las conversaciones con la Comunidad.

En todo caso, explicaron, la situación es más embarazosa desde el punto de vista de la Alianza Atlántica, ya que cualquier enconamiento del problema gibraltareño supone nuevos inconvenientes para la eventual adhesión de España a la OTAN.