En la cárcel, por fumar grifa
Soy el padre de Andrés Santos Herrera, fumador de grifa, y no vendedor, ni traficante, ni cosa parecida.Mi hijo, que desde los doce años estaba trabajando para mantener a su familia, en la actualidad se encuentra en la cárcel debido a que la policía, tras incautarle un cuarto kilo de grifa, informó, sin ningún tipo de pruebas, al señor juez, que era traficante, con ello y por ello fue procesado sin fianza, y condenado a seis años de cárcel en Santa Cruz de Tenerife, pese a que nadie, absolutamente nadie, atestiguó en contra.
Pienso que nadie puede ser condenado sin pruebas, con el solo informe policial.
Y también pienso que deben de ser erradicadas situaciones comparativas tan odiosas como la que padece mi hijo y la ocurrida con los implicados en el mayor alijo de contrabando de drogas, descubierto por la policía española en Las Palmas (5.300 kilos de hachís), los cuales se encontraban, hasta el momento de su desaparición, en libertad provisional sin fianza./
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